En el mundo de la contabilidad y la teneduría de libros, hay tres tipos diferentes de costos – fijos, variables y semivariables. Entender estos costes puede ayudarle a comprender mejor cómo se gasta su dinero. También pueden utilizarse para proyectar sus gastos, crear un presupuesto y desarrollar objetivos de ingresos para su negocio.

Los costes fijos

Los costes fijos son los más sencillos de los tres. No cambian, independientemente de la actividad de su negocio, por lo que no se necesitan cálculos adicionales. Algunos ejemplos de costes fijos son el alquiler/hipoteca, los seguros, los salarios, el pago de intereses, los impuestos sobre la propiedad y la depreciación/amortización.

Costes variables

A diferencia de los costes fijos, los costes variables sí aumentan o disminuyen con la actividad de su negocio. Algunos ejemplos son los materiales directos, los suministros de producción, los costes de envío, los honorarios de los comerciantes y los salarios facturables.

Los materiales directos, los suministros de producción y los costes de envío suelen estar asociados a los fabricantes que producen bienes y los transportan hasta donde se venden. En este escenario, cuantos más bienes produzca y envíe una fábrica, más tendrán que gastar en materiales, suministros y transporte.

Cuando se aceptan tarjetas de crédito o se utilizan procesadores de pago, un pequeño porcentaje de cada venta va al banco o al procesador por facilitar la transacción. Estos también son un coste variable, ya que la cantidad que paga en concepto de tasas comerciales depende de sus ventas.

Los salarios facturables suelen pagarse a los contratistas por las horas trabajadas o por proyectos específicos. Un ejemplo podría ser la contratación de un abogado para revisar un contrato, que es un gasto directamente asociado a la actividad empresarial.

Costes semivariables

Los costes semivariables consisten en costes fijos y variables. Una parte del coste se mantiene constante (a menudo un coste base) y otra fluctúa con la actividad comercial. Algunos ejemplos son el pago de comisiones y los cargos por excedentes.

Las comisiones son un coste laboral semivariable. Suelen ser porcentajes de las ventas que se pagan al empleado que ha realizado la venta. En estos casos, el vendedor gana un sueldo base constante, que es un coste fijo. Pero el pago de su comisión es variable, ya que depende de las ventas del negocio, por lo que cuando se combina con su salario base, se tiene un coste semivariable.

Los cargos promedio son cargos adicionales que se cobran por usar demasiado un servicio. Un ejemplo de esto es que su proveedor de Internet le cobre una tarifa más alta después de exceder su asignación mensual de ancho de banda. Si el aumento del uso de Internet se asoció con la actividad comercial, entonces es un coste semivariable.

Comprender sus costes le ayudará a crear objetivos realistas para su negocio. Si desea obtener más información sobre cómo BookKeeping Express (BKE) puede ayudarle a realizar un seguimiento de sus costes y gestionar su contabilidad, póngase en contacto con nosotros hoy mismo.

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