1,7 millones de estadounidenses sufren conmociones cerebrales o TBI leve (mTBI) cada año según los Centros para el Control de Enfermedades (2012). Casi medio millón de visitas a urgencias como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico cada año son de niños de 14 años o menos. Los adolescentes mayores de 15 a 19 años y los mayores de 65 años son los más propensos a sufrir una conmoción cerebral. La recientemente publicada American Academy of Neurology Updated Sports Concussion Guideline (13 de marzo de 2013) estima que más de un millón de atletas experimentan una conmoción cerebral cada año.

Complicando los síntomas típicos de la conmoción cerebral, una queja común es el vértigo verdadero con la posición de la cabeza o del cuerpo. El traumatismo craneoencefálico se reconoce como una de las principales causas no otológicas del vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) tanto en niños como en adultos. Aunque el VPPB es común a las comorbilidades otológicas y médicas no relacionadas (Roberts y Gans et al, 2005 visitan dizzy.com Research para su reimpresión) a menudo se observa después de un impacto en la cabeza. Hoffer et al (2004) informaron de que el 28% de los militares con vértigo postraumático fueron diagnosticados de VPPB. Dispenza et al, (2010) han informado de la presencia de VPPB incluso en condiciones de no impacto craneal consistentes con una lesión por latigazo cervical.

Nuestra experiencia clínica en AIB tratando a más de 10.000 pacientes con VPPB desde 1994, ha mostrado lo siguiente para el VPPB post traumatismo craneal:

  1. El paciente más joven con VPPB post traumatismo craneal, 8 años de edad, hasta el más viejo con 106 años. Secundarios a conmociones deportivas, impactos en la cabeza relacionados con el trabajo, accidentes de tráfico y caídas.
  2. El VPPB secundario a un traumatismo craneal tiene una mayor incidencia de afectación bilateral.
  3. El tratamiento puede ser algo más resistente y requerir más de los 1,25 tratamientos estadísticos comunicados (Roberts y Gans, 2006).
  4. Estudio de caso:

  • Hombre de 8 años. Se cayó de un monopatín, fue llevado a urgencias con el diagnóstico de una conmoción cerebral.
  • A los pocos días de la caída comenzó con un inicio agudo y severo de vértigo que se producía sólo «por la noche».
  • Múltiples regresos a urgencias con posterior TAC, RMN y EEG por posible trastorno convulsivo.
  • El niño fue derivado a AIB para consulta debido a la queja de «vértigo».
  • La prueba de Hallpike modificada reveló PC-BPPV bilateral, sin ninguna otra afectación vestibular.
  • El niño fue tratado con tratamientos GRM para ambos oídos en la misma visita. Se consideró que estaba limpio y fue dado de alta por el pediatra y la neurología pediátrica para el campamento de fútbol de la semana siguiente.

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