El lenguaje de la ecografía

El lenguaje de la ecografía se compone de palabras descriptivas para intentar formar una imagen en la mente del lector. Las ondas de ultrasonido se forman en el transductor (el instrumento que el radiólogo aplica al cuerpo), y se reflejan en las interfaces de los tejidos que atraviesan de vuelta al mismo transductor. Así, en cada cambio de tipo de tejido (por ejemplo, de grasa a riñón), algunos ecos pasan a través de la interfaz y otros se reflejan. Las ondas de ultrasonido reflejadas forman la imagen que vemos en la pantalla.

Ecogenicidad

Debido a que se trata de ondas de ultrasonido, los términos descriptivos se basan en la «ecogenicidad», o la forma en que la onda de ultrasonido se refleja de vuelta al transductor. Cada tipo de tejido, como el hígado, el bazo o el riñón, tiene una ecogenicidad particular en su estado normal. En los estados de enfermedad, la ecogenicidad de un órgano puede verse alterada, ya sea más ecogénica (hiperecoica) o menos ecogénica (hipoecoica) de lo habitual. Estas observaciones pueden ayudar al radiólogo a clasificar el tipo de proceso de la enfermedad en cuestión.

La ecogenicidad puede utilizarse para describir el tejido en relación con otro tejido, o en comparación con su estado normal. Por ejemplo, la mnemotecnia utilizada para enseñar las ecogenicidades relativas es «a mi gato le encantan los lugares soleados». Tomando la primera letra de cada palabra, los tejidos pasan de hipoecoicos a hiperecoicos en relación con los demás. La médula renal (porción interna del riñón) es normalmente más hipoecoica que la corteza renal (porción externa del riñón), que a su vez es más hipoecoica que el hígado, el bazo y la próstata. La ecogenicidad no es algo que pueda medirse como las onzas o los centímetros, por lo que tiene sentido utilizar términos relativos. En la imagen, la médula del riñón (*) es más oscura o hipoecoica que la corteza del riñón (^). El bazo (#) es hiperecoico con respecto a estos dos tejidos.
Riñón y bazo

La ecogenicidad también puede utilizarse para significar «diferente de la ecogenicidad normal». Normalmente intentamos comparar un tejido con otro normal en la pantalla de la ecografía, pero no siempre es posible. El radiólogo tiene una biblioteca mental de muchas imágenes de ecogenicidad de tejidos normales, y la utilizará también para comparar el tejido en la pantalla.

¿Qué significa?

¿Qué significa esto para el animal al que se le toman imágenes? La ecografía puede darnos muy buena información sobre problemas dentro de órganos como el hígado o el bazo, como la captación de nódulos (de menos de 4 cm de diámetro) o masas (de más de 4 cm de diámetro). También puede detectar cambios generalizados en la ecogenicidad de un órgano.

Por ejemplo, un hígado agrandado e hiperecoico es más brillante que el bazo. Esto puede ser causado por la administración de esteroides, la diabetes o varias otras enfermedades. Si hay nódulos o masas hipoecoicas respecto al hígado normal, hiperecoicas o mixtas, sabemos que hay lesiones focales pero no cuáles son. La descripción ayuda al lector a «ver» la lesión, pero puede no ser específica de una enfermedad concreta. Una lesión hipoecoica podría ser una hiperplasia hepática benigna, que es muy común en perros de edad avanzada, o un nódulo canceroso. Ciertos patrones, como una lesión en forma de «diana», están más asociados al cáncer. Si el diagnóstico no está claro después de la ecografía, podría recomendarse una aspiración con aguja fina o una biopsia para determinar de qué nódulo se trata.

Las relaciones normales en la ecogenicidad de los órganos significa que no hay ningún problema aparente. Si no hay nódulos o masas, y la ecogenicidad del órgano es normal, estamos más seguros de que no hay enfermedad presente. La ecografía tiene limitaciones en la detección de enfermedades; especialmente en el hígado, el bazo y los riñones, puede no detectar cambios sutiles.

Mensaje para llevar a casa

Si su animal se somete a una ecografía, los cambios en la ecogenicidad pueden ayudar a localizar los órganos que están afectados. El patrón de cambio puede sugerir una serie de problemas, y a menudo no es específico. Su radiólogo y su veterinario consultarán y determinarán el siguiente paso para diagnosticar la enfermedad de su animal. Eso puede incluir análisis de sangre, una aspiración con aguja fina o una biopsia, u otras pruebas de diagnóstico. La ecografía es una muy buena herramienta para dirigir la vía de diagnóstico.

Términos de ecografía:

  • Hiperecoica – más ecogénica (más brillante) que la normal
  • Hipoecoica – menos ecogénica (más oscura) que la normal
  • Isoecoica – la misma ecogenicidad que otro tejido

La ecografía es una herramienta muy útil para el diagnóstico.

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