En colaboración con la Fundación Colcom, el Instituto Steinbrenner ha estado explorando las dimensiones de la capacidad de carga medioambiental centrándose en Estados Unidos. La capacidad de carga ambiental es un concepto ecológico que se define, en general, como la población de organismos que puede sostenerse en un estado estable teniendo en cuenta los recursos disponibles en el ecosistema en el que residen. Este concepto y el conjunto de herramientas de evaluación ecológica que se han aplicado para evaluar los niveles sostenibles de la población humana para la Tierra en su conjunto y para regiones parciales. Estas evaluaciones son difíciles, salvo en el caso de poblaciones aisladas a pequeña escala, debido a la falta de certeza de algunos procesos importantes en los análisis -como la adaptación técnica- y a los supuestos necesarios para dichos análisis. Algunos pueden descartar los análisis por estas razones, pero no obstante, la tierra tiene claramente límites físicos, y el concepto de capacidad de carga ha sido bien documentado en ecología para ecosistemas de ciertas escalas y organismos particulares.
La Fundación Colcom ha proporcionado la oportunidad de participar en la exploración académica de las formas en que los cambios en la población podrían impactar en la disponibilidad de los recursos naturales; y cómo esos recursos naturales podrían ser factores limitantes para los estándares de calidad de vida. La cuestión de cuál es el número máximo de personas que pueden ser mantenidas por los recursos naturales de EE.UU. sólo puede responderse mediante la construcción de un modelo con supuestos para muchos de los diversos factores relacionados con esta cuestión, incluido el factor central del nivel de vida medio deseado. Si se elaborara un modelo de este tipo, los submodelos y los supuestos podrían ser inmediatamente cuestionados, lo que dificultaría convencer a otros del valor de los resultados.
Un curso de proyectos de Ingeniería y Políticas Públicas (primavera de 2009) se centró en el reto de intentar identificar los recursos limitantes para el crecimiento de la población de Estados Unidos. Un hallazgo importante de este esfuerzo fue que no parece que nos encontremos con límites de recursos, excepto en lo que respecta a la energía y algunos minerales.
En una sociedad abierta y democrática, la toma de decisiones que afectan a la población se producirá de forma muy distribuida y descentralizada. Estas decisiones las tomarán individuos, grupos, empresas, comunidades locales, grupos regionales de comunidades, estados, grupos de estados y el gobierno federal. La toma de decisiones estará impulsada por incentivos. El papel del gobierno consistirá principalmente en informar a la gente y ofrecer incentivos para orientar la plétora de decisiones que afectan a la población hacia un mayor nivel de vida.
En este contexto, propusimos que la investigación más útil para definir y gestionar la capacidad de carga medioambiental de EE.UU. consistirá en desarrollar medidas agregadas e índices de consumo de recursos y calidad de vida ampliamente útiles, vincular estas medidas al crecimiento de la población y hacer que los datos y las medidas estén ampliamente disponibles con el fin de informar la toma de decisiones distribuida que influye en el crecimiento de la población.
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