DesarrolloEditar

Spielberg recordó más tarde que cuando Lucas se dirigió a él por primera vez para Raiders of the Lost Ark, «George dijo que si dirigía la primera entonces tendría que dirigir una trilogía. Tenía tres historias en mente. Resultó que George no tenía tres historias en mente y tuvimos que inventar las siguientes». Ambos atribuyeron más tarde el tono de la película, más oscuro que «En busca del arca perdida», a sus estados de ánimo personales tras la ruptura de sus relaciones. Además, Lucas pensaba que «tenía que ser una película oscura. Al igual que El Imperio Contraataca fue el segundo acto oscuro de la trilogía de La Guerra de las Galaxias». Spielberg había dicho «El peligro de hacer una secuela es que nunca puedes satisfacer a todo el mundo. Si le das a la gente la misma película con diferentes escenas, dicen que por qué no fuiste más original». «Pero si les das el mismo personaje en otra aventura fantástica, pero con un tono diferente, te arriesgas a decepcionar a la otra mitad del público que sólo quería un calco de la primera película con una chica diferente y un malo distinto. Así que ganas y pierdes en ambos sentidos»

Lucas situó la película en un año anterior al de la primera para evitar repetir el uso de los nazis como villanos. Spielberg quería originalmente traer de vuelta a Marion Ravenwood, con Abner Ravenwood considerado como un posible personaje. En el desarrollo de la historia, Lucas concibió una escena de persecución inicial con Indiana Jones en moto en la Gran Muralla China, seguida del descubrimiento de un «pastiche del Mundo Perdido con un valle oculto habitado por dinosaurios». Otra idea era presentar al Rey Mono como argumento. Sin embargo, las autoridades chinas les denegaron el permiso para rodar en el país, por lo que tuvieron que cambiar de escenario. Lucas escribió un tratamiento cinematográfico que incluía un castillo encantado en Escocia, pero Spielberg consideró que era demasiado parecido a Poltergeist; así que el escenario se transformó en un templo demoníaco en la India.

Lucas llegó a plantear ideas que incluían un culto religioso dedicado a la esclavitud infantil, la magia negra y los sacrificios humanos rituales. Se le pidió a Lawrence Kasdan, de Raiders of the Lost Ark, que escribiera el guión. «No quería que me asociaran con Temple of Doom», reflexionó. «Me pareció horrible. Es tan mezquino. No tiene nada de agradable. Creo que Temple of Doom representa un periodo caótico en la vida de ambos, y la película es muy fea y mezquina». Lucas contrató a Willard Huyck y Gloria Katz para que escribieran el guión por su conocimiento de la cultura india. Gunga Din sirvió de influencia para la película.

Huyck y Katz pasaron cuatro días en el rancho Skywalker para discutir la historia con Lucas y Spielberg a principios de 1982. Más tarde dijeron que el primer argumento consistía en dos ideas de Lucas: que Indy recuperaría algo robado en un pueblo y decidiría si lo devolvía, y que la película empezaría en China y llegaría hasta la India. Huyck dice que Lucas estaba muy concentrado en superar las reuniones, mientras que «Steve siempre se paraba a pensar en cosas visuales»

La idea inicial de Lucas para la compañera de Indiana era una joven princesa virginal, pero a Huyck, Katz y Spielberg no les gustó la idea. Al igual que Indiana Jones se llamaba como el Malamute de Alaska de Lucas, el personaje de Willie se llamó como el Cocker Spaniel de Spielberg, y Short Round se llamó como el perro de Huyck, cuyo nombre derivaba de El casco de acero.

Lucas entregó a Huyck y Katz un tratamiento de 20 páginas en mayo de 1982 titulado Indiana Jones y el templo de la muerte para adaptarlo a un guión. Escenas como la escena de la pelea en Shangai, la huida del avión y la persecución del carro de la mina procedían de guiones anteriores de En busca del arca perdida.

Lucas, Huyck y Katz llevaban desarrollando Asesinatos en Radiolandia (1994) desde principios de los años setenta. La música de apertura se tomó de ese guión y se aplicó a Temple of Doom. Spielberg reflexionó: «La idea de George era empezar la película con un número musical. Quería hacer un número de baile de Busby Berkeley. En todas nuestras reuniones sobre la historia decía: ‘Oye, Steven, siempre has dicho que querías rodar musicales’. Pensé: ‘Sí, podría ser divertido'»

Lucas, Spielberg, Katz y Huyck estaban preocupados por cómo mantener el interés del público mientras se explicaba el culto a los Thuggee. Huyck y Katz propusieron una cacería de tigres, pero Spielberg dijo: «No hay manera de que me quede en la India el tiempo suficiente para rodar una cacería de tigres». Al final se decidieron por una escena de cena en la que se comían bichos, cerebros de mono y cosas por el estilo. «Tanto Steve como George siguen reaccionando como niños, así que su idea era hacerla lo más asquerosa posible», dice Katz.

Lucas envió a Huyck y Katz una transcripción de 500 páginas de sus conversaciones grabadas para ayudarles con el guión. El primer borrador se escribió en seis semanas, a principios de agosto de 1982. «Steve venía de una película de enorme éxito y George no quería perderlo», dijo Katz. «Quería desesperadamente que dirigiera (Temple of Doom). Teníamos mucha presión para hacerlo muy, muy rápido para poder retener a Steve».

En septiembre se terminó un segundo borrador. El capitán Blumburtt, Chattar Lal y el niño Maharaja tenían originalmente papeles más cruciales. Se suprimió una pelea de perros, así como que los que bebían la sangre de Kali se convirtieran en zombis con habilidades físicas sobrehumanas. Durante la preproducción, el título Temple of Death fue sustituido por Temple of Doom. Entre marzo y abril de 1983, Huyck y Katz realizaron simultáneamente reescrituras para un guión final de rodaje.

Huyck y Katz dijeron más tarde que Harrison Ford tomó muchos de los one liners originalmente dados a Short Round.

RodajeEdición

Steven Spielberg y Chandran Rutnam en una localización de Sri Lanka durante el rodaje de Indiana Jones y el Templo de la Perdición.

A los cineastas se les negó el permiso para rodar en el norte de la India y en Amer Fort, debido a que el gobierno consideró el guión ofensivo. El productor Frank Marshall explicó que «originalmente las escenas se iban a rodar en la India en un palacio fantástico. Nos pidieron que les entregáramos un guión, así que lo enviamos y pensamos que no iba a ser un problema. Pero debido al elemento vudú con Mola Ram y los Thuggees, el gobierno indio dudó un poco en darnos permiso. Querían que hiciéramos cosas como no utilizar el término Maharajá, y no querían que rodáramos en un templo concreto que habíamos elegido. El gobierno indio quería cambios en el guión y el privilegio del corte final».

Como resultado, el trabajo de localización se trasladó a Kandy, Sri Lanka, con pinturas mate y maquetas aplicadas para el pueblo, el templo y el Palacio Pankot. La inflación presupuestaria también hizo que Temple of Doom costara 28,17 millones de dólares, 8 millones más que Raiders of the Lost Ark. El rodaje comenzó el 18 de abril de 1983 en Kandy, y se trasladó a los estudios Elstree en Hertfordshire, Inglaterra, el 5 de mayo. Frank Marshall recordaba que «cuando se rodaban las escenas de bichos, los miembros del equipo volvían a casa y encontraban bichos en el pelo, la ropa y los zapatos». Ocho de los nueve escenarios de sonido de Elstree albergaron el rodaje de Temple of Doom. El biógrafo de Lucas, Marcus Hearn, observó: «La hábil iluminación de Douglas Slocombe ayudó a disimular el hecho de que cerca del 80 por ciento de la película se rodó con escenarios de sonido.»

Harrison Ford con Chandran Rutnam en el set de Indiana Jones y el Templo de la Perdición que se rodó en Kandy, Sri Lanka, en 1983.

Danny Daniels coreografió el número musical de apertura «Anything Goes». Capshaw aprendió a cantar en mandarín y tomó clases de claqué. Sin embargo, el vestido era tan ajustado que Capshaw no podía bailar con él. Confeccionado por Barbara Matera con abalorios originales de los años 20 y 30, el vestido era único. El número de baile inicial fue en realidad la última escena que se rodó, pero el vestido apareció en algunas tomas anteriores en Sri Lanka, secándose en un árbol cercano. Desgraciadamente, un elefante empezó a comérselo y rompió toda la parte trasera del vestido. En consecuencia, Matera tuvo que hacer algunas reparaciones de emergencia con lo que quedaba de las cuentas originales, y fue el diseñador de vestuario Anthony Powell quien tuvo que rellenar los formularios del seguro. En cuanto al motivo de los daños, no tuvo más remedio que poner «vestido comido por un elefante».

En un documental de 2003 sobre el rodaje de la película (estrenado cuando la trilogía original se estrenó en DVD), el diseñador de vestuario Anthony Powell declaró que sólo se hizo un vestido de noche para Capshaw debido a la limitada cantidad de abalorios y lentejuelas originales de los años 20 y 30 (historia anterior). Sin embargo, ha habido más de uno de estos vestidos expuestos al mismo tiempo en diferentes países, por lo que esta historia no puede ser del todo cierta: desde finales de 2014, un vestido se exhibió en la exposición Hollywood Costume de Los Ángeles (la exposición estuvo abierta del 2 de octubre de 2014 al 2 de marzo de 2015). Al mismo tiempo, la exposición itinerante «Indiana Jones: Aventura de la Arqueología» se exhibía en Edmonton, en Canadá (del 11 de octubre de 2014 al 6 de abril de 2015) y allí aparecía otro de los vestidos rojos & de oro. También ha sido confirmado por una bordadora que trabajaba en Barbara Matera Ltd. en aquella época, que de hecho se hicieron tres vestidos inicialmente – Uno para Kate, otro para la doble de acción y otro «por si acaso».

El diseñador de producción Norman Reynolds no pudo volver para El Templo Maldito debido a su compromiso con Regreso a Oz. Se contrató a Elliot Scott (Laberinto, Quién engañó a Roger Rabbit), mentor de Reynolds. Para construir el puente de cuerda, los cineastas recurrieron a un grupo de ingenieros británicos de Balfour Beatty que trabajaban en la cercana presa Victoria. Harrison Ford sufrió una grave hernia discal al realizar una voltereta mientras rodaba la escena con el asesino en la habitación de Jones. Se llevó una cama de hospital al plató para que Ford descansara entre tomas. Lucas declaró: «Apenas podía mantenerse en pie, pero estaba allí todos los días para que el rodaje no se detuviera. Sufría un dolor incomprensible, pero seguía intentando hacerlo». Sin alternativas, Lucas suspendió la producción mientras Ford era trasladado al Centinela Hospital el 21 de junio para su recuperación. El doble de acción Vic Armstrong pasó cinco semanas como suplente en varias tomas. Wendy Leech, la esposa de Armstrong, hizo de doble de Capshaw.

Macau (entonces una colonia portuguesa) fue sustituida por Shanghai, mientras que el director de fotografía Douglas Slocombe cogió fiebre del 24 de junio al 7 de julio y no pudo trabajar. Ford regresó el 8 de agosto. A pesar de los problemas durante el rodaje, Spielberg pudo completar El templo maldito dentro del plazo y el presupuesto previstos, terminando la fotografía principal el 26 de agosto. Posteriormente se realizaron varias tomas. Entre ellas, el Cañón del Río Snake, en Idaho, Mammoth Mountain, Tuolumne y American River, el Parque Nacional de Yosemite, el Valle de San Joaquín, la Base Aérea de Hamilton y Arizona. El productor Frank Marshall dirigió una segunda unidad en Florida, en enero de 1984, utilizando caimanes como cocodrilos. La persecución en la mina era una combinación de montaña rusa y maquetas con muñecos que sustituían a los actores. También se utilizó un poco de stop motion para la secuencia. Los supervisores de efectos visuales Dennis Muren, Joe Johnston y un equipo de Industrial Light & Magic se encargaron de los efectos visuales, mientras que Skywalker Sound, dirigida por Ben Burtt, se encargó del diseño de sonido. Burtt grabó las montañas rusas del parque Disneyland de Anaheim para la escena del carro de la mina.

EdiciónEdición

«Después de enseñarle la película a George , a la hora y 55 minutos, nos miramos», recordaba Spielberg. «Lo primero que dijimos fue: ‘Demasiado rápido’. Teníamos que ralentizar la acción. Hice algunos planos más mates para ralentizarla. La hicimos un poco más lenta, volviendo a dar respiro para que hubiera dos horas de oxígeno para el público».

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