Fiebre: Mitos y realidades

Es la mitad de la noche. Vas a ver cómo está tu hijo y le tocas la frente. Está caliente al tacto aunque duerme profundamente sin angustia. ¿Qué haces?

La fiebre en un niño es uno de los síntomas más angustiosos con los que se encuentran los padres y un motivo común por el que los padres llaman al pediatra para pedir consejo médico. Sin embargo, la fiebre no debería provocar una respuesta tan temerosa. Después de clasificar los temores de los padres frente a los hechos sobre la fiebre, espero que pueda proporcionar una atención adecuada a su hijo sin ansiedad.

¿Qué es la fiebre? La fiebre es una respuesta normal del cuerpo para ayudar a combatir las infecciones mediante la producción de anticuerpos útiles. La fiebre se considera una temperatura de 100,4 grados o más por vía rectal. Aunque ésta es la forma más precisa de comprobar la temperatura en bebés y niños pequeños, la temperatura de los niños mayores puede comprobarse por vía oral o mediante un termómetro de oído. Lo más importante es que los padres sepan utilizar el termómetro correctamente. Cuando informe de la temperatura de su hijo, indique cómo la tomó y cuál fue la lectura. Ya no se recomienda añadir grados, ya que esto puede causar confusión.

Si mi hijo tiene fiebre, ¿tengo que bajarle la temperatura inmediatamente? ¡¡¡Absolutamente no!!! El 28 de febrero de 2011, la Academia Americana de Pediatría publicó un informe clínico en línea llamado «Fiebre y uso de antipiréticos en niños» para ayudar a guiar a los pediatras en la educación de los padres y cuidadores sobre la fiebre. La AAP afirma que el objetivo principal de un padre cuyo hijo tiene fiebre es, en primer lugar, hacer que su hijo esté más cómodo, no bajar la fiebre. Las fiebres leves (100,4-102 grados) son en realidad terapéuticas y pueden ayudar a los niños a combatir su infección mejor que aquellos cuya fiebre se suprime constantemente. Por lo tanto, si tu hijo duerme cómodamente pero tiene fiebre, no lo despiertes para darle un medicamento antifebril. Su hijo se despertará cuando se sienta incómodo. Es importante vigilar/observar a su hijo en busca de signos de enfermedad grave y alertar al médico si los observa.

¿Qué puedo hacer para que mi hijo esté más cómodo cuando tenga fiebre? Viste a tu hijo de forma ligera. Darle un baño o ducha tibia. Anímele a beber más líquidos para que se mantenga hidratado (dependiendo de la edad, los líquidos pueden ser en forma de leche materna/fórmula, agua, polos, trozos de hielo, etc). Si sigue sintiendo molestias, considere la posibilidad de darle paracetamol o ibuprofeno; siga las instrucciones de cada medicamento y asegúrese de tener el instrumento de medición correcto. Puede visitar nuestro sitio web en www.redbudpediatrics.com para conocer las dosis adecuadas. NUNCA le dé aspirina a un niño!

¿Las temperaturas más altas significan que la enfermedad es más grave? No necesariamente. Hay muchas enfermedades virales pediátricas comunes que pueden provocar temperaturas más altas pero que sólo requieren cuidados de apoyo hasta que el virus siga su curso y se resuelva espontáneamente.

¿Cuánto tiempo debo dejar que mi hijo tenga fiebre? La respuesta a esta pregunta depende de varios factores. Si su hijo tiene menos de 3 meses, debe avisar al médico inmediatamente (a no ser que se acabe de vacunar – entonces siga los consejos de su médico para la fiebre debida a las vacunas). En el caso de los niños de hasta 36 meses, la fiebre por sí sola durante más de 48 horas justifica una visita al médico. En el caso de los niños de 3 años o más, puede controlar la fiebre de su hijo durante un máximo de 4 días, pero no dude en acudir al médico si tiene otras preocupaciones aparte de la fiebre. Cualquier fiebre de más de 40 grados para cualquier edad justifica una llamada telefónica.

¿Cuándo debo llamar a mi pediatra? Por favor, llame inmediatamente si su hijo:

  • Tiene menos de 3 meses y tiene fiebre de 100,4 grados o más por vía rectal.
  • Tiene una condición médica especial (incluyendo pero no limitado a trastornos inmunológicos, pacientes recientes de trasplante o quimioterapia, trastorno de células falciformes, etc.) y se le ha dicho específicamente que llame si su hijo tiene fiebre
  • Tiene una convulsión
  • Está inconsolable, irritable, o usted es incapaz de consolarlo/calmarlo
  • Tiene el cuello rígido
  • Está letárgico – difícil de despertar, cojea, está confuso (esto es diferente de estar «cansado»)
  • Tiene problemas para respirar
  • Puede ver el contorno de sus costillas o el pecho se hunde
  • Utiliza el vientre para respirar
  • Se oyen sonidos de jadeo/gruñidos
  • Respira mucho más rápido para su edad
  • Tiene dolor/inflamación/enrojecimiento de las articulaciones, se niega a utilizar correctamente el brazo o la pierna
  • Tiene diarrea con sangre
  • Se babea y es incapaz de tragar
  • Tiene signos de deshidratación (puede incluir boca seca, menos de 4 pañales mojados por 24 hrs, punto blando hundido, incapaz de tolerar los líquidos, etc)
  • Tiene un sarpullido que parece moretones O pequeñas manchas rojas que no se vuelven blancas al presionarlas (esto se llama escaldado)
  • La fiebre se eleva por encima de los 40 grados repetidamente para un niño de cualquier edad.
  • O otras preocupaciones que considere que justifican una llamada
  • Recursos

    1. 2/28/2011 La AAP publica consejos sobre el manejo de la fiebre en los niños. https://www.aap.org/en-us/about-the-aap/aap-press-room/pages/AAP-Issues-Advice-on-Managing-Fevers-in-Children.aspx
    2. El gran libro de los síntomas: Guía de la A a la Z para la salud de su hijo – 15 de julio de 2014. by Academia Americana de Pediatría (Autor), Steven P. Shelov (Editor), Shelly Vaziri Flais (Editor)
    3. https://www.healthychildren.org/English/health-issues/conditions/fever/Pages/Fever-Without-Fear.aspx

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