Como componente del ADN, los derivados de la 2-desoxirribosa tienen un papel importante en la biología. La molécula de ADN (ácido desoxirribonucleico), que es el principal depósito de información genética en la vida, está formada por una larga cadena de unidades que contienen desoxirribosa, llamadas nucleótidos, unidas mediante grupos fosfato. En la nomenclatura estándar de los ácidos nucleicos, un nucleótido de ADN consiste en una molécula de desoxirribosa con una base orgánica (normalmente adenina, timina, guanina o citosina) unida al carbono 1′ de la ribosa. El hidroxilo 5′ de cada unidad de desoxirribosa se sustituye por un fosfato (formando un nucleótido) que se une al carbono 3′ de la desoxirribosa de la unidad anterior.

La ausencia del grupo hidroxilo 2′ en la desoxirribosa es aparentemente responsable de la mayor flexibilidad mecánica del ADN en comparación con el ARN, lo que le permite asumir la conformación de doble hélice, y también (en los eucariotas) estar compactamente enrollado dentro del pequeño núcleo celular. Además, las moléculas de ADN de doble cadena suelen ser mucho más largas que las de ARN. La columna vertebral del ARN y del ADN son estructuralmente similares, pero el ARN es monocatenario y está hecho de ribosa en lugar de desoxirribosa.

Otros derivados biológicamente importantes de la desoxirribosa son los mono, di y trifosfatos, así como los monofosfatos cíclicos 3′-5′.

BiosíntesisEditar

La desoxirribosa se genera a partir de la ribosa 5-fosfato mediante unas enzimas llamadas ribonucleótidos reductasas. Estas enzimas catalizan el proceso de desoxigenación.

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