El diagnóstico de la epilepsia no es sencillo. Los médicos reúnen mucha información diferente para evaluar las causas de las convulsiones. Si usted ha tenido dos o más convulsiones que se han iniciado en el cerebro, se le puede diagnosticar epilepsia.

Obtener un diagnóstico no siempre es fácil, ya que no existe una prueba única que pueda diagnosticar la epilepsia. Si existe la posibilidad de que tenga epilepsia, el NICE recomienda que se le remita a un especialista, (un médico con formación en el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia) en un plazo de dos semanas.

Su diagnóstico se basa en averiguar lo que le ha sucedido antes, durante y después de sus convulsiones. Por ejemplo, algunos tipos de desmayos pueden parecer ataques epilépticos, y a menudo antes de desmayarse una persona siente frío, está húmeda y su visión se vuelve borrosa. Sin embargo, los ataques epilépticos se producen de forma muy repentina y la persona puede no tener ningún aviso de que va a sufrir un ataque.

Registro de información sobre sus crisis

Si tiene una crisis puede no recordar lo que ha sucedido. Puede ser útil tener una descripción de lo que ha sucedido por parte de alguien que haya visto su convulsión, para transmitírsela a su médico de cabecera o a su especialista.

Aquí tiene algunas preguntas que pueden ayudarle a usted o a alguien que haya presenciado su convulsión a registrar información útil sobre lo sucedido.

Antes de la convulsión

  • ¿Hubo algo que desencadenó (desencadenó) la convulsión – por ejemplo, se sintió cansado, hambriento o indispuesto?
  • ¿Tuvo algún aviso de que la convulsión iba a ocurrir?
  • ¿Cambió su estado de ánimo – por ejemplo, estaba excitado, ansioso o tranquilo?
  • ¿Hizo algún sonido, como un grito o un murmullo?
  • ¿Notó alguna sensación inusual, como un olor o sabor extraños, o una sensación de aumento en el estómago?
  • ¿Dónde estaba usted y qué estaba haciendo antes de la convulsión?
    • Durante la convulsión

      • ¿Parece estar «en blanco» o mirar fijamente al espacio?
      • ¿Perdió el conocimiento o se sintió confuso?
      • ¿Hizo algo inusual como murmurar, deambular o juguetear con su ropa?
      • ¿Cambió su color (se puso pálido o ruborizado) y si es así, dónde (cara o labios)?
      • ¿Ha cambiado su respiración (por ejemplo, se ha vuelto ruidosa o parece difícil)?
      • ¿Se ha movido, sacudido o crispado alguna parte de su cuerpo?
      • ¿Se ha caído o se ha puesto rígido o flácido?
      • ¿Se ha orinado?
      • ¿Se mordió la lengua o la mejilla?

      Después de la convulsión

      • ¿Cómo se sintió después de la convulsión?
      • ¿Notó algo más?
        • Mirando su historial médico

          Aparte de la descripción de la convulsión, hay otras cosas que pueden ayudar a explicar por qué han ocurrido sus convulsiones. Su historial médico y cualquier otra condición médica también serán considerados como parte de su diagnóstico. A veces se puede encontrar la causa de la epilepsia de una persona. Por ejemplo, tras un traumatismo craneal, una infección cerebral (como la meningitis) o un accidente cerebrovascular. Algunas enfermedades hereditarias (transmitidas de padres a hijos), como la esclerosis tuberosa, pueden causar epilepsia. Sin embargo, para la mayoría de las personas no hay razones claras por las que tienen epilepsia.

          Información elaborada: Marzo de 2018

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