Tratamiento

La radioterapia combinada con quimioterapia (quimiorradiación) es el tratamiento más común. En la mayoría de los casos, la cirugía sólo es necesaria si el tumor vuelve a aparecer después de la quimiorradioterapia.

Radioterapia

La radioterapia, incluida la radioterapia de intensidad modulada, impide que las células cancerosas se dividan y frena el crecimiento del tumor. La radioterapia también destruye las células cancerosas y puede reducir o eliminar los tumores. La radioterapia de intensidad modulada permite utilizar dosis de radiación más eficaces con menos efectos secundarios que las técnicas de radioterapia convencionales.

La radioterapia implica 5-6 semanas de tratamientos diarios.

Quimioterapia

La quimioterapia se prescribe por diferentes motivos:

  • Junto con la radioterapia como alternativa a la cirugía (llamada quimiorradiación)
  • Después de la cirugía para disminuir el riesgo de reaparición del cáncer
  • Para ralentizar el crecimiento de un tumor y controlar los síntomas cuando el cáncer no se puede curar (tratamiento paliativo)
  • Cirugía

    En la mayoría de los casos, la cirugía sólo es necesaria si el tumor vuelve a aparecer después de la quimiorradioterapia.

    Si el tumor es pequeño, el cirujano puede realizar una microcirugía láser transoral. El láser se encuentra en un pequeño endoscopio (tubo) de metal. El paciente recibe anestesia antes de comenzar la cirugía. El láser se inserta en la boca y el haz del láser se utiliza para extirpar el tumor y un centímetro de tejido alrededor.

    Después de la cirugía, se inserta una pequeña sonda de alimentación nasogástrica (NG) a través de una fosa nasal y hasta el estómago, ya que el paciente no puede comer hasta que la zona quirúrgica se cure. La cicatrización dura unas dos semanas. Durante este tiempo, el paciente recibirá alimentos licuados a través de la sonda nasogástrica. El paciente puede volver a casa de tres a cinco días después de la cirugía con la sonda nasal en la fosa nasal.

    Los tumores más grandes requieren una incisión tradicional con bisturí. Antes de que comience la cirugía, el paciente recibe anestesia. El cirujano realiza una incisión en el cuello, bajo la barbilla, para localizar y extirpar el tumor. A continuación, se reconstruye la zona abierta y se cierra con un colgajo de piel o músculos del brazo o de otra parte del cuerpo.

    Si los ganglios linfáticos del cuello están afectados, puede ser necesaria una disección del cuello para extirpar los ganglios.

    iv

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