En el libro de Ken Robinson, «El elemento», cuenta la siguiente historia sobre la pintura: un profesor de escuela estaba dando una clase de arte y al fondo del aula estaba sentada una niña. Normalmente nunca prestaba atención, excepto durante la clase de arte. La niña dibujó durante veinte minutos, absorta en sus pensamientos y la profesora le preguntó qué estaba dibujando.

La niña respondió: «Estoy dibujando un Dios». La profesora le dijo: «Pero nadie sabe cómo es Dios». Y la niña contestó: «Están a punto de descubrirlo». Esta historia nos muestra la importancia del dibujo y la pintura y cómo estas actividades pueden utilizarse como una forma de terapia para conectar con el mundo.

«El arte es la expresión de nuestros sentimientos más profundos a través del camino más sencillo.»
-Albert Einstein-

¿Qué es la psicología del arte?

La psicología del arte es una rama de la psicología dedicada al estudio de los fenómenos de la creación y la apreciación artística desde una perspectiva psicológica. Son muchos los aspectos que relacionan la psicología del arte con la psicología en general, como la percepción, la emoción, la memoria, el pensamiento y el lenguaje.

Muchos psicoterapeutas han comprobado los efectos beneficiosos del arte para ayudar a los pacientes que acuden con dolencias psicológicas. Esto se debe a que el arte, en todas sus expresiones (pintura, danza, música, escritura, teatro, etc.) libera la subjetividad de la persona. Así, puede utilizarse entonces para resolver conflictos, problemas de comunicación, dificultades de expresión y muchos otros aspectos psicológicos.

Pintura a mano precisamente

Los beneficios de la pintura terapéutica

Pintar sobre un lienzo, un papel o cualquier otra superficie que nos permita expresarnos puede ser una gran forma de manifestar sentimientos y pensamientos para las personas que necesitan comunicarse y no son capaces de hacerlo por ningún otro medio. Es un tipo de terapia alternativa y natural que puede tener muchos beneficios, como los siguientes:

Mejora de la comunicación

Las personas que empiezan a hacer pintura terapéutica suelen ser tímidas y retraídas y tienen dificultades para comunicarse con su familia e incluso con sus terapeutas. Sin embargo, a través de la pintura, las personas tímidas consiguen dar rienda suelta a su creatividad y expresar sentimientos y emociones.

«No se trata de pintar la vida, se trata de dar vida a tu pintura.»
-Paul Cézanne-

Aumento de la autoestima

Cuando la pintura terapéutica se realiza en un ambiente no competitivo, relajado y agradable, el paciente puede alcanzar grandes metas personales, animado por el psicoterapeuta. Esto reforzará su autoestima. Este aspecto puede ser importante para personas con problemas de codependencia, traumas y aquellas que necesitan fortalecer su autonomía y aprender a quererse y valorarse.

Mejora de la motricidad

Al igual que cuando tocamos un instrumento musical, a través de la pintura y el manejo de un pincel o un lápiz, aprendemos a regular los movimientos de nuestra mano y a desarrollar conexiones cerebrales relacionadas con esta habilidad. En los adultos, el acto de pintar puede ayudar a mejorar la motricidad fina.

Estimulación cerebral

A través del dibujo y la pintura, se estimulan ambos hemisferios dentro del cerebro, tanto el izquierdo como el derecho. El izquierdo es el lado lógico y racional, mientras que el derecho está asociado a nuestra creatividad y a nuestras emociones. Se trata de dejar volar nuestra imaginación para que nuestros pensamientos más profundos también puedan respirar.

Hemisferio derecho creativo

Concentración

La dedicación a la pintura, o a cualquier otro tipo de creación artística, requiere concentración. Pintar es un trabajo meticuloso que nos permite olvidarnos de nuestro entorno y simplemente dejarnos llevar. Hace que el tiempo empiece a pasar sin que nos demos cuenta.

El estado de concentración avanzada se conoce como Alfa, y ha sido objeto de numerosos estudios. Se trata de un estado en el que una parte de nuestro cerebro es consciente, y la otra hace aflorar nuestro subconsciente. Este mismo estado se puede alcanzar a través de la oración, la meditación o la música.

Inteligencia emocional

Las emociones son una parte muy importante de nuestra creatividad. A través de la pintura podemos dejar fluir nuestras emociones y experimentar la felicidad, el amor, la empatía y la paz. La relajación obtenida a través de la pintura nos ayuda a conseguir un equilibrio entre nuestro corazón y nuestra mente.

«Un verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar escenas extraordinarias en medio de un desierto vacío. Un verdadero pintor es aquel que puede pintar pacientemente una pera rodeada de los tumultos de la historia.»
-Salvador Dalí-

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