Abordemos el elefante en la habitación. El miedo al Síndrome de Shock Tóxico (SST) está arraigado en todas las adolescentes con la regla desde que se les presentan los tampones por primera vez. Tanto es así que el corazón se nos salta cuando nos hemos dado cuenta de que hemos tenido el tampón puesto demasiado tiempo, o nos hemos olvidado de cambiar la copa menstrual más allá de la marca de las 12 horas.
Sin embargo, la mayoría de nosotras no conocemos a nadie que se haya visto afectado por el SST. La verdad es que es extremadamente raro. De hecho, estadísticamente hablando, es tan raro que la incidencia del SST es de 0,03-0,50 casos por cada 100.000 menstruantes.1 Entonces, ¿cómo ocurre?
Para responder a esa pregunta, nos propusimos rastrear el mundo de la ginecología y encontramos a una experta en enfermedades infecciosas que amablemente nos permitió acceder a su experiencia. Esto es lo que hemos aprendido hasta ahora.
¿Qué causa el SST?
El SST está causado por dos cepas específicas de bacterias, el Staphylococcus Aureus (estafilococo) y, en algunos casos, los estreptococos del grupo A (estreptococo). El estafilococo vive de forma natural en el 30-50% de los adultos sanos, pero más concretamente, sólo alrededor del 10-20% de las mujeres que menstrúan en todo el mundo tienen una cepa de estafilococo en su vagina. Además, del 10-20% de la población que menstrúa y que es portadora de estafilococos por vía vaginal, sólo el 10-20% de las que portan las cepas son capaces de producir la toxina TSS-1, que es la toxina específica que causa el Síndrome de Shock Tóxico.2 Los estafilococos y los estreptococos son generalmente inofensivos, pero cuando se dan las condiciones adecuadas, pueden convertirse en una causa de grave preocupación.
¿Cuándo se convierte en un problema? Cuatro factores de riesgo principales
En primer lugar, el estafilococo o el estreptococo tiene que estar presente en el canal vaginal. De nuevo, sólo una pequeña población lo tiene.
Segundo, el pH de la vagina debe estar alterado. La vagina es naturalmente ácida y mantiene un rango de pH de 3,8 a 4,5, un nivel que generalmente no permite que las bacterias dañinas prosperen muy fácilmente. Sin embargo, la sangre es ligeramente alcalina (o básica) con un pH de 7,35 a 7,45. Esto significa que, cuando menstruamos, el pH de nuestra vagina se acerca más a un estado neutro, creando un entorno más cómodo para que vivan las bacterias. Por suerte para nosotras, nuestro cuerpo es bastante bueno para mantener a raya las bacterias dañinas.
El tercer factor es el oxígeno. Las bacterias estafilocócicas necesitan oxígeno para producir la toxina que puede causar el SST, y aquí es donde entran en juego los tampones, las copas menstruales y otros productos de inserción vaginal. Los tampones y las copas menstruales pueden introducir oxígeno en el canal vaginal, alimentando las bacterias presentes. Pero no te dejes llevar por el miedo en este caso. Esto es completamente inofensivo a menos que los otros tres factores estén presentes.
El cuarto y más importante factor es un punto de entrada en el torrente sanguíneo, como una llaga, corte o desgarro en el tejido vaginal. Incluso si se dan los otros tres factores, sin una forma de llegar al torrente sanguíneo, las bacterias y la toxina no causarán el Shock Tóxico.
Cómo protegerse
Toda esta información está muy bien, ¿verdad? Pero, aunque sea poco frecuente, sabemos que el SST se produce. La buena noticia es que hay formas de protegernos. Hemos creado una práctica lista de comprobación para ayudarte a entender cómo cuidar adecuadamente tu copa, así como cuándo deberías pasar de los productos de inserción vaginal en favor de las compresas y la ropa interior para el periodo.
Mantén una higiene adecuada de la copa:
- Hierve tu copa durante 4-5 minutos (no más de 7 minutos) o límpiala a fondo con alcohol isopropílico al 70% para desinfectarla entre periodos.
- Lavar su bolsa de almacenamiento tirándola con una carga de ropa.
- Limpiar sus manos a fondo antes de insertar o retirar su copa.
- Enjuagar y limpiar su copa con agua fría y nuestro Saalt Wash durante su período.
- Siente que su copa puede ser demasiado grande. Los signos de esto incluyen el estiramiento excesivo de los tejidos vaginales al insertar y extraer la copa, causando desgarros o sangrado no relacionado con tu período (¡Psst! Sólo tienes que contactarnos en [email protected]. Te ayudaremos a encontrar la talla adecuada).
- Tienes un rasguño, una llaga o un corte en tu tejido vaginal.
- Tienes una infección como la vaginosis bacteriana, una infección por hongos o una infección de transmisión sexual activa.
- Una fiebre alta repentina
- Dolores musculares
- Una erupción parecida a una quemadura solar, sobre todo en la palma de la mano y las plantas de los pies
- Presión arterial baja
- Vómitos o diarrea
- Convulsiones
- Confusión
- Dolor pélvico o abdominal severo
Tome un descanso de su copa menstrual si:
Si tengo SST, ¿cómo lo sabré?
¡Esa es una gran pregunta! Si experimentas los siguientes síntomas que te parecen inusuales mientras usas una copa menstrual, busca atención médica inmediatamente. Los síntomas incluyen:
En Saalt, creemos que el conocimiento es poder, y saber cómo prevenir el SST es tan importante como conocer los signos y síntomas. Tu periodo es parte de tu vida, pero con la información correcta, el miedo al SST no tiene por qué serlo.
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