A veces en la vida, simplemente tienes que cortarte el pelo. Ya sea por una ruptura, un nuevo trabajo, o simplemente una idea descabellada que te inspira a cambiar completamente tu look – puede ser bastante divertido ir por un cambio radical. El año pasado hice precisamente eso: me apetecía quitarme el pelo largo y me divertí mucho con una melena casi a la altura de la barbilla durante un tiempo. Sin embargo, echaba de menos poder recogérmelo fácilmente en un nudo, y cuando me comprometí decidí que lo quería largo para nuestra boda (¡aunque acabé llevándolo recogido!). Ahora me ha crecido más allá del pecho y me encanta todo lo que puedo hacer con el pelo largo. Mi estilista me dijo que nunca había visto mi pelo tan largo, grueso y sano, lo que podría deberse a las hormonas del embarazo. Se rumorea que el pelo puede caerse unos meses después del parto, sobre todo si das el pecho, así que ahora me apetece cuidarlo especialmente. Estos son algunos de mis consejos para conseguir esos mechones largos y deliciosos que siempre has querido.
Mantente al día con tu corte
Aunque pueda parecer contrario a la intuición, cortarse el pelo con frecuencia es un componente importante para que tu cabello crezca. Los recortes se deshacen de las puntas abiertas y eliminan la rotura, dos cosas que pueden impedir que el cabello tenga un aspecto flexible, voluminoso y suave.
Usa los productos químicos de forma conservadora
Cuando intentas hacer crecer tu cabello largo, es importante evitar en la medida de lo posible cosas como las decoloraciones y los tintes. Cuantos menos productos químicos, mejor será el crecimiento del cabello, ya que pueden ser bastante perjudiciales. Las etiquetas pueden ser confusas en lo que respecta a los productos para el cuidado del cabello, pero hay muchas marcas naturales que limpian y acondicionan, a la vez que mantienen tu cabello libre de productos químicos fuertes e innecesarios. Prueba este champú de Briogeo, o este acondicionador de lujo limpio de Gloss Moderne.
Come bien
Al igual que nuestro cuerpo y nuestra piel, nuestro cabello responde a una alimentación saludable. Intenta añadir más proteínas saludables a tu dieta como el aguacate (mi arma secreta personal), el salmón, las judías, los frutos secos y los cereales integrales. Añade un poco de salud capilar a tu rutina de desayuno con yogur griego, que contiene ácido pantoténico y ayuda al flujo sanguíneo del cuero cabelludo, o un bol de avena, que es rica en hierro, fibra, zinc y ácidos grasos omega-3 para estimular el crecimiento de un cabello grueso y sano. Los huevos también están llenos de biotina, que fortalece el cabello y las uñas quebradizas.
Apaga el calor
No es ningún secreto que el uso de herramientas calientes como las planchas de rizado y las planchas pueden dañar tu cabello. Prueba estilos o productos que respondan bien al secado al aire. Si tienes que usar calor, ¡asegúrate de rociar tu cabello con un protector térmico antes de empezar! Prueba este de Drybar, o este de Living Proof.
Recuerda tus vitaminas
Toma suplementos como la biotina o una vitamina «para el pelo, la piel y las uñas» que promuevan un crecimiento sano y fuerte. Estos suelen contener toneladas de hierro y otros nutrientes que ayudan a promover el crecimiento. Además, ¡son buenos para tu cuerpo en general! Esta Milk Protein de Goop (la increíble marca de bienestar de Gwenyth Paltrow) ayuda a todo, desde el crecimiento del cabello hasta la función inmunológica.
Duerme bien
Cambia tu funda de almohada de algodón por una de seda. La falta de fricción ayuda a evitar las arrugas y reduce el encrespamiento y la rotura.
Nutre tu cabello
Haz una mascarilla capilar semanal o un tratamiento profundo en la ducha, igual que harías con tu piel. Esto devuelve la humedad al cabello directamente, haciéndolo más fuerte y suave. Algunas de mis favoritas son ésta de Living Proof, ésta de Kiehl’s y ésta de Bumble and Bumble.
Mezcla y combina algunas de estas técnicas para encontrar la que mejor se adapte a tu cabello, ¡y puede que te lleve a tener mechones más largos, fuertes y sanos!
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