El uso de láseres en pacientes con tipos de piel más oscuros supone un reto notable para los profesionales del láser, especialmente cuando se tratan grandes áreas de cicatrices atróficas tras la infección por varicela. Las opciones de tratamiento suelen ser limitadas debido a un mayor riesgo de complicaciones pigmentarias, incluyendo la hipopigmentación y la hiperpigmentación. Este estudio retrospectivo evaluó la eficacia de un láser Nd:YAG de 1064 nm, no ablativo y submilisegundo, utilizado en combinación con la terapia de microdermoabrasión (MDA) durante 6 meses para tratar las cicatrices faciales de la varicela en 15 varones con piel de Fitzpatrick tipo IV o V. Los participantes fueron tratados con una fluencia de 14 a 16 J/cm2 y una duración de pulso de 0,4 milisegundos con una frecuencia de repetición de 5 Hz. Se realizaron de 5 a 6 tratamientos con láser en cada participante cada 3 o 4 semanas y se realizaron 8 tratamientos con MDA con un intervalo de 7 a 10 días. El tiempo medio de seguimiento fue de 9,1 meses después de la última sesión de tratamiento (rango, 3-12 meses). Se pidió a los participantes y a los médicos tratantes que rellenaran un cuestionario sobre los cambios en la cicatrización y la textura de la piel, así como sobre la hiperpigmentación postinflamatoria (HIP), utilizando una escala de 4 puntos (2=mejora notable; 1=mejora leve; 0=sin cambios; -1=empeoramiento). Tres médicos independientes realizaron evaluaciones ciegas utilizando fotografías del antes y el después (sin etiquetar) que no estaban ordenadas cronológicamente. Se instruyó a los revisores para que identificaran las fotografías del antes y el después y evaluaran el grado de mejora o empeoramiento de la cicatrización, la textura de la piel y la HIP secundaria a la infección por varicela. Se evaluaron las mejoras clínicamente significativas en las cicatrices, la textura de la piel y la HIP. En definitiva, los datos recogidos en este estudio sugieren que un láser Nd:YAG submilisegundo no ablativo utilizado en combinación con la terapia MDA es un método de tratamiento eficaz para las cicatrices atróficas de la varicela en pacientes con tipos de piel más oscuros, ofreciendo resultados clínicamente significativos con riesgos reducidos de complicaciones pigmentarias y molestias para el paciente.

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