El artículo del profesor Farthing sobre el tratamiento del síndrome del intestino irritable (SII)1 fue interesante e hizo una importante observación, que la mayoría de los pacientes con SII no requieren tratamiento y que cualquier tratamiento debe adherirse al principio de «primum non nocere» (primero no hacer daño).

La investigación impulsada por la industria farmacéutica sobre el tratamiento del SII ha
aprobado la ortiga del eje 5HT y el sistema nervioso entérico y
está desarrollando nuevos fármacos dirigidos a esto, muchos de los cuales tienen efectos secundarios potencialmente
serios. Existen pruebas de que los antidepresivos en dosis bajas pueden ser beneficiosos para los pacientes con SII.2,3

El mecanismo por el que los antidepresivos ejercen su acción no se conoce del todo. Debido a sus complejas propiedades farmacológicas (tanto centrales como periféricas),
los antidepresivos pueden ejercer su acción en más de un sitio del eje cerebro-
intestino. Es poco probable que un agente dirigido a un solo receptor intestinal cure el síndrome del intestino irritable, como señala acertadamente el profesor Farthing en su editorial.1 Dos metaanálisis han demostrado el beneficio de los antidepresivos en el tratamiento de pacientes con SII.2,3 Sin embargo, la escasa calidad de algunos de estos estudios en cuanto a su diseño y tamaño, así como la elevada tasa de efectos secundarios que conducen a un 40% de intolerancia a estos fármacos4, han conducido a un uso más bien escaso de los antidepresivos en la práctica. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) tienen menos efectos secundarios que los tricíclicos, lo que los convierte en alternativas atractivas. Sin embargo, se han publicado muy pocos estudios sobre su uso en pacientes con SII. Se ha planteado la hipótesis de que los ISRS son más beneficiosos en el SII con predominio del estreñimiento, ya que aceleran el tiempo de tránsito orocecal.5,6 Sin embargo, un reciente estudio controlado con placebo ha demostrado que los ISRS no modifican la sensibilidad rectal ni los síntomas en los pacientes con SII.7 Otro estudio en el que se comparó paroxetina, psicoterapia y tratamiento habitual mostró que tanto la psicoterapia como un IRSS eran superiores al tratamiento habitual en la mejora de los aspectos físicos de la calidad de vida relacionada con la salud8.

Se necesitan más ensayos para establecer el lugar de esta clase de agentes en el SII, pero con la preocupación por el uso de los nuevos fármacos que afectan selectivamente al eje 5HT, es poco probable que se obtenga financiación comercial para el uso de los IRSS que se espera que afecten a más de un lugar del eje cerebro-intestinal y que muestren una mayor aplicabilidad. En lugar de gastar millones de libras en el desarrollo de nuevos
fármacos, sería mejor evaluar adecuadamente las alternativas existentes.

1. Michael J G Farthing Tratamiento del síndrome del intestino irritable BMJ
2005; 330: 429-30

2. Jackson JL, O’Malley PG, Tomkins G, Balden E, Santoro J, Kroenke K.
Tratamiento de los trastornos gastrointestinales funcionales con medicamentos antidepresivos
: un metaanálisis. Am J Med 2000; 108: 65-72.

3. Lesbros-Pantoflickova D, Michetti P, Fried M, Beglinger C, Blum AL Meta
análisis: El tratamiento del síndrome del intestino irritable. Aliment Pharmacol
Ther. 2004;20:1253-69.

4. Clouse RE, Lustman PJ, Geisman RA, Alpers DH. Tratamiento antidepresivo en
138 pacientes con síndrome de intestino irritable. A five-year clinical experience. Aliment Pharmacol Ther 1994; 8: 409-16.

5. Gorard DA, Libby GW, Farthing MJ. Effect of tricyclic antidepressant on
small intestinal motility in health and diarrheapredominant irritable
bowel syndrome. Dig Dis Sci 1995; 40: 86-95.

6. Gorard DA, Libby GW, Farthing MJ. Influence of antidepressants on whole
gut and orocaecal transit times in health and irritable bowel syndrome.
Aliment Pharmacol Ther 1994; 8: 159-66.

7. Kuiken SD, Tytgat GN, Boeckxstaens GE. The selective serotonin
reuptake inhibitor fluoxetine does not change rectal sensitivity and
symptoms in patients with irritable bowel syndrome: a double blind,
randomized, placebo-controlled study. Clin Gastroenterol Hepatol.
2003;1:219-28.

8. Creed F, Fernandes L, Guthrie E, Palmer S, Ratcliffe J, Read N, Rigby
C, Thompson D, Tomenson G. The cost-effectiveness of psychotherapy and
paroxetine for severe irritable bowel syndrome. Gastroenterology 2003;
124: 303-17.

Intereses concurrentes:
Ninguno declarado

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