Confieso que tiendo a duplicar o a veces triplicar el texto cuando los recibos de lectura de alguien están desactivados. Pero eso es sólo porque soy muy impaciente y atolondrado. En todo caso, sólo envío los mensajes extra para hacerme el gracioso.
Pero otro mensaje que recibí en Twitter me hizo darme cuenta de que hay un lado oscuro real en los recibos de lectura.
Victoria Song, una reportera de tecnología de consumo de 31 años en Gizmodo, me dijo por DM que no es la mayor fan de los recibos de lectura. «A veces, la gente se vuelve tan adicta a obtener una respuesta que te envía un mensaje de texto un trillón de veces», dijo.
Recuerda una ocasión en la que ni siquiera sabía que sus recibos estaban activados durante una conversación, y las cosas empezaron a ponerse un poco intensas. «Sólo me enteré porque la persona se puso en plan «‘Sé que lees mis mensajes'» »¿Tienes algún problema conmigo?».
Continuó explicando que para ella, dejarlos desactivados es una forma de protección para evitar que la gente se agrave si ella responde o no. Pero admite que está bien dejarlos encendidos para la mayoría de las personas con las que hablas. Su regla general: «Si estás tratando con un bicho raro. Apágalos!!!»
Hay, de hecho, una solución súper fácil que me sorprendió saber que no muchos de mis compañeros de trabajo o amigos conocen: la posibilidad de desactivar los recibos de lectura para personas específicas. Es tan sencillo como, literalmente, ir a la ventana de iMessage de un contacto específico, tocar el icono de información y desactivar «Enviar recibos de lectura».
Para Android, es igual de fácil. Entra en tus Ajustes, toca en Mensajes de texto o Conversaciones y desactiva «Enviar recibos de lectura.»
¡Voilà!
Otro método que me ha resultado útil es bajar la ventana de notificaciones y leer el mensaje en tu pantalla de bloqueo. Ese método te permite echar un vistazo a un mensaje sin enviar un recibo de lectura si no quieres hacerlo de inmediato.
O, si se trata de una conversación realmente acalorada que requiere leer todo el mensaje seguido de mucho tiempo para elaborar una respuesta, he encontrado una solución larga, pero útil. Basta con ir a los Ajustes, desactivar los recibos de lectura de todo iMessage, leer el mensaje y volver a activarlos.
Pero estos trucos solo deberían usarse en caso de emergencia, o en los días en los que simplemente te sientas absolutamente abrumado por los recibos de lectura.
Por lo demás, es hora de que acabemos con el estigma de leer un texto y no contestar de inmediato. Aceptemos que los recibos de lectura son simplemente una letra pequeña al pie de la burbuja de texto que dice: «Sí, he visto tu texto, y si no te contesto ahora, lo haré pronto»
O, como dijo un usuario de Twitter, quizás vaya en la otra dirección.
Y, si ese es el caso, quizá los recibos de lectura también te ayuden a darte cuenta de quiénes son tus verdaderos amigos.
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