¿Estás cansado de buscar siempre tus gafas? O harto de que se empañen y no puedas ver nada?
Quizás sea el momento de buscar una solución alternativa. Y si estás pensando en ponerte esas cosas mágicas llamadas lentes de contacto, no te culpamos.
En 2017, el valor del mercado mundial de las lentes de contacto fue la friolera de 11.500 millones de dólares. Y se prevé que crezca hasta unos 19.450 millones de dólares en 2024.
Hay una razón por la que tanta gente elige las lentes de contacto en lugar de las gafas. Pero como en todo, hay pros y contras de las lentes de contacto. Estamos aquí para ayudarte a elegir. Aquí tienes un desglose de algunas de las mayores ventajas y desventajas de este pequeño dispositivo médico.
Pros
Las lentillas no estorban al hacer ejercicio
Si llevas un estilo de vida activo, entenderás lo molestas que son las gafas durante tus actividades favoritas. Tanto si corres en la cinta de correr como si haces ciclismo de montaña, las gafas pueden rebotar. Incluso pueden caerse. Y con el elevado coste de las gafas, no es un gasto que quieras pagar.
Las lentes de contacto no se mueven en tus ojos, y menos en tu cabeza. Su pequeño tamaño se adapta de forma natural a tus ojos. Esto te permite llevar equipos activos como cascos y gorras con facilidad. En lugar de evitar que se te caigan las gafas, puedes centrarte en lo que es importante. Así que manténgase activo y en plena forma física sin distracciones.
Son prácticamente imposibles de perder
Una de las principales ventajas de las lentes de contacto es que es básicamente imposible que se extravíen como ocurre con las gafas.
El estadounidense medio pasa 2,5 días al año buscando objetos perdidos. Cuando se les preguntó qué objetos extraviaban al menos una vez a la semana, uno de los que más se perdían eran las gafas. Si las usas, entenderás esa frustración constante de intentar encontrar precisamente lo que necesitas para buscarlas
Este no es el caso de las lentes de contacto. El hecho sorprendente es que una vez que te pones las lentillas, normalmente se quedan ahí para siempre. Es decir, hasta que llega el momento de quitártelas.
Hay algún caso extraño en el que se te caen del dedo mientras intentas ponértelas o quitártelas. Pero puedes comprar lentillas tintadas para que sean más fáciles de encontrar. Con lo poco que se caen las lentillas, es una cosa menos de la que preocuparse
No les afecta el clima
Las gafas que se empañan con el frío pueden ser realmente molestas. Constantemente tienes que quitártelas de la cara y limpiarlas con la camisa. Pero se vuelven a empañar en unos minutos.
Por suerte, la madre naturaleza no tiene efecto sobre las lentes de contacto. Llueva o haga sol, tu visión seguirá siendo clara.
Dan mayor claridad visual
Debido a las limitaciones de las monturas y los cristales, las gafas se sitúan a cierta distancia de tus ojos. En cambio, las lentes de contacto se sitúan prácticamente encima de ellos. Esto les permite desviar la luz de una forma más cercana a las necesidades de tu prescripción. Las lentes de contacto se adaptan a la curvatura del ojo, lo que le proporciona un campo de visión más amplio y menos obstrucciones de la visión.
Seguro que puede ser sólo una diferencia de unos pocos centímetros. Pero en realidad puede influir en la nitidez de tu visión en gran medida.
Puedes divertirte con los colores
¿Una tendencia que ha arrasado en Hollywood? Las lentillas de colores. Es el último «it» de las celebrities.
Con las lentillas, tienes la versatilidad de elegir el color de tus ojos cada día. Tener los ojos marrones un día y azules al siguiente. Las lentes de contacto de color te dan la libertad de hacer una verdadera declaración de moda.
Contraindicaciones
Limpiar y colocar las lentes de contacto lleva mucho tiempo
Aunque no tienes que limpiarlas con tanta regularidad como las gafas, las lentes de contacto son más complicadas e incómodas. Tendrás que asegurarte de llevar siempre contigo la solución limpiadora. También es necesario tener una buena coordinación mano-ojo para evitar que se caigan o se dañen durante la rutina de limpieza diaria.
También es necesario acostumbrarse a ponerse y quitarse las lentes de contacto. Pero una vez que le cojas el tranquillo después de un poco de práctica, ¡será algo natural!
Limpiarlas incorrectamente puede provocar infecciones
Las lentes de contacto conllevan un mayor riesgo de infección, lo que puede causar algunos daños graves a tus ojos. Las personas que usan lentes de contacto tienen una mayor probabilidad de contraer queratitis. La queratitis es una infección de la córnea, la parte exterior transparente del ojo.
Si no puedes comprometerte a mantener tus lentes de contacto limpias, puedes considerar las lentes de contacto diarias desechables. Éstas no requieren una rutina de limpieza, ya que sólo hay que tirarlas al final del día.
Pueden agravar los casos de síndrome del ojo seco
Debido a que se colocan justo encima de los ojos, las lentes de contacto pueden limitar la cantidad de oxígeno que les llega. El síndrome del ojo seco es un problema común incluso entre las personas que no usan lentes de contacto. Pero las lentes de contacto pueden acentuar los síntomas.
Por suerte, varios fabricantes han desarrollado lentes de contacto diseñadas para reducir las molestias del ojo seco. Las Dailies Total 1 son un buen ejemplo. Presentan un innovador diseño de gradiente de agua, con un 33% de contenido de agua en el núcleo de la lente. Esto aumenta a más del 80% en las superficies delantera y trasera, manteniendo los ojos húmedos todo el día.
Aprovecha los pros y los contras de las lentes de contacto para tomar una decisión
Ahora que te hemos ayudado a entender los pros y los contras de las lentes de contacto, quizá estés preparado para decidir si cambias o no de gafas.
Si aún no estás seguro de qué hacer, consulta con tu optometrista. Ellos conocen bien tu estilo de vida y ya conocen tu historial de salud ocular. Pueden ponerte en el camino correcto para encontrar ese par de lentes de contacto perfecto.
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