Los estomas requieren un cuidado adecuado de las heridas para evitar infecciones y otras complicaciones.

Mucha gente piensa en la recuperación de una lesión cuando oye hablar del cuidado de las heridas, pero la atención adecuada de una herida es necesaria en una variedad de situaciones, como las cirugías. Los estomas son mucho más comunes de lo que muchos podrían pensar: según la United Ostomy Associations of America, casi un millón de estadounidenses viven con estomas. Aprenda más sobre estas aberturas quirúrgicas y cómo cuidarlas adecuadamente:

¿Qué es un estoma?

Un estoma es una abertura en el cuerpo creada a propósito durante un procedimiento quirúrgico llamado ostomía, y requiere un cuidado continuo de la herida para asegurar que no se infecte. Como explican los Institutos Nacionales de la Salud, la finalidad del estoma es crear una vía hacia el interior del cuerpo para poder tratar ciertas enfermedades de los órganos. Generalmente se dirigen al sistema urinario o al digestivo.

Estas aberturas pueden ser permanentes o temporales dependiendo de las necesidades del paciente. Las aberturas permanentes se utilizan cuando hay que extraer un órgano del cuerpo por completo, mientras que las temporales se aplican cuando el órgano simplemente necesita tiempo para curarse. Cada tipo de estoma sirve para un propósito específico según los diferentes tipos de ostomías, entre los que se incluyen los más comunes:

  • Ileostomía: El estoma conduce al fondo del intestino delgado, evitando el ano, el recto y el colon.
  • Colostomía: El colon se une al estoma para evitar el recto y el ano.
  • Urostomía: El estoma se une a los tubos que transportan la orina a la vejiga.
    • Potenciales complicaciones tras una ostomía

      Las complicaciones del estoma son, por desgracia, bastante comunes. Una de las razones es que el estoma es insensible al dolor ya que no tiene terminaciones nerviosas sensoriales, por lo que los pacientes pueden no ser conscientes de la irritación y el dolor que pueden ser un signo de infección de la herida. Estas complicaciones suelen producirse inmediatamente después de la operación o en los 30 días siguientes, pero pueden ocurrir en cualquier momento, por lo que es esencial la evaluación continua por parte de un clínico de forma regular. Entre los problemas más comunes del estoma se incluyen:

      Hernia

      Las cirugías de ostomía afectan a las paredes abdominales, aumentando el riesgo de una hernia después de la operación. Las hernias se producen cuando los músculos del abdomen se desgarran o desprenden, permitiendo que partes de los intestinos sobresalgan a través de las aberturas. La piel en el lugar del estoma puede abultarse hacia fuera y sobresalir del cuerpo. La cirugía suele ser el plan de tratamiento de las hernias, pero éstas tienden a ser persistentes incluso después de la intervención. Estas protuberancias también pueden dificultar la aplicación de apósitos en las heridas y mantener las bolsas de estoma en su sitio.

      Estoma retraído

      Estas aberturas en el cuerpo sobresalen de forma natural ligeramente hacia fuera. Sin embargo, cuando se retrae -se pone a ras de la piel o por debajo de ella- puede causar problemas de fugas. Los estomas retraídos son mucho más susceptibles de sufrir un exudado excesivo, ya que la abertura da salida a sus fluidos directamente a la piel. Esto puede causar irritación de la piel, comprometer la calidad adhesiva de las barreras de las bolsas y requerir un mayor cambio de apósitos.

      Infección periestomal

      Los fluidos intestinales, las bolsas y los adhesivos causan mucha irritación alrededor del estoma y requieren una limpieza cuidadosa para mantener la piel seca y libre de bacterias. De lo contrario, puede producirse una infección de la herida en el lugar.

      Bloqueo

      Los bloqueos del estoma, más comunes en las ileostomías, son obstrucciones causadas por los alimentos y el contenido intestinal. Los signos de bloqueo pueden incluir calambres y la interrupción de la salida del estoma, así como la hinchazón. Por lo general, se cura fácilmente bebiendo y bañándose en agua caliente, que puede relajar los músculos para permitir el paso de los alimentos.

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