Un testamento es un documento privado hasta que la persona que lo redactó, llamada testador, fallece. Tras la muerte del testador, su testamento se suele presentar ante el tribunal testamentario para iniciar los procedimientos de liquidación de su patrimonio. Una vez presentado ante el tribunal, el testamento se convierte en un registro público.
Testamentos y planificación de la herencia
Un testamento, también conocido como última voluntad, es un documento legal que entra en vigor después de que el testador fallezca. En él se expresan los deseos del testador sobre cómo deben distribuirse sus bienes entre sus herederos. El testamento, junto con otros instrumentos importantes, como los poderes financieros y médicos, los seguros de vida, los fideicomisos en vida y las directivas anticipadas, es un elemento importante de un plan patrimonial completo. Tener un plan de sucesión permite al testador proteger a sus seres queridos financieramente después de fallecer, nombrar un tutor para sus hijos, especificar sus deseos sobre los cuidados al final de la vida e identificar a una persona de confianza para administrar los términos de su testamento. El testador puede modificar o revocar su testamento en cualquier momento hasta su fallecimiento, y el documento permanece privado hasta que se presenta ante el tribunal testamentario. Otros documentos de planificación patrimonial, como los fideicomisos en vida y las directivas anticipadas, no se presentan ante el tribunal ni siquiera después de la muerte y siguen siendo privados.
Antes de que el testador fallezca, no es necesario presentar un testamento en ningún lugar para que sea válido. Algunas personas optan por presentar sus testamentos en la oficina del secretario del tribunal testamentario para su custodia, pero este paso no es necesario. Algunos estados, como Maryland y Delaware, tienen un Registro de Testamentos donde se puede presentar un testamento antes del fallecimiento. Los testamentos presentados en estas circunstancias permanecen privados hasta que se inician los procedimientos de sucesión. Si un testamento transfiere el título de propiedad, el testador también puede optar por presentarlo en la oficina del registro del condado donde se guardan los títulos de propiedad. Los testamentos presentados en esta oficina se convierten en un registro público cuando se presentan, aunque el testador aún esté vivo.
Los testamentos y el Tribunal Testamentario
Un testamento suele designar a una persona llamada albacea para que administre la herencia del testador. El albacea presenta el testamento ante el tribunal testamentario y solicita al tribunal que inicie el proceso de sucesión. Durante este proceso, el albacea, bajo la supervisión del tribunal, realiza un inventario y una valoración de los bienes de la herencia, notifica a los acreedores de la herencia, paga las deudas de la herencia y distribuye los bienes restantes a los beneficiarios del testamento de acuerdo con sus términos.
Generalmente, el albacea presenta el testamento ante el tribunal testamentario del condado en el que residía el testador o en el que éste poseía bienes inmuebles. Una vez presentado el testamento, se puede consultar en la oficina del secretario del tribunal. Dado que la ley estatal regula los testamentos, el procedimiento para obtener acceso puede variar según el estado. En general, el secretario judicial necesita el nombre del testador y la fecha de fallecimiento para localizar el expediente de un testamento concreto. El secretario suele hacer una copia del testamento a cambio de una pequeña tarifa por la copia. Los testamentos más antiguos pueden estar archivados y almacenados en un lugar diferente o conservados en microfilm. En la mayoría de los casos, la oficina del secretario sabe cómo localizar los testamentos guardados en otros lugares.
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