Aunque ambas afectan a la parte inferior de la pierna, las espinillas y las fracturas por estrés tienen consecuencias muy diferentes. Los corredores tienden a echarse a temblar ante la mera mención de una fractura por estrés, ya que puede dejarles fuera de juego durante semanas. Por otro lado, los dolores de espinilla tienden a ser más bien una molestia que puede obstaculizar el rendimiento. Si ha experimentado recientemente dolor en la parte inferior de la pierna, aprenda a determinar la causa de la lesión.
¿Qué es una fractura por estrés?
Las fracturas por estrés son esencialmente pequeñas grietas en un hueso, causadas por el uso excesivo o la fuerza repetitiva. Aunque suelen ser el resultado de carreras de larga distancia o saltos repetidos, las fracturas por sobrecarga también pueden surgir de actividades normales y cotidianas si el hueso se ha debilitado debido a la osteoporosis. Aunque cualquier persona puede sufrir una fractura por estrés, los corredores corren un mayor riesgo, especialmente si están empezando un nuevo régimen de ejercicios.
¿Qué son los dolores de espinilla?
Denominado médicamente síndrome de estrés de la tibia medial, los «dolores de espinilla» se refieren al dolor o la molestia a lo largo de la tibia (hueso brillante). Aunque puede parecer que el hueso está afectado, el origen real del dolor proviene de la inflamación de los tendones, los músculos y el tejido que rodea al hueso. También común en los corredores, el dolor de espinillas tiende a producirse cuando los atletas alteran o intensifican sus rutinas de entrenamiento.
¿Cómo puedo distinguirlo?
Desafortunadamente, no siempre es fácil determinar el origen del dolor de la parte inferior de la pierna sin una evaluación de un médico. En algunos casos, el dolor puede estar causado por un simple dolor de espinillas; en otros casos, podría estar causado por una fractura por estrés, un síndrome compartimental crónico por esfuerzo o una distensión muscular/tendinitis.
En el caso de los dolores de espinillas, la sensibilidad o el dolor suelen abarcar sólo unos pocos centímetros de longitud. Al principio, el dolor puede cesar cuando se deja de correr. Sin embargo, con el tiempo, el dolor puede volverse crónico a medida que la lesión se convierte en una fractura por estrés.
¿Qué debo hacer?
Si empieza a experimentar un dolor leve en la parte inferior de la pierna, haga una pausa en su régimen de carrera. Trate la zona afectada con hielo y realice ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los cuádriceps. Es posible que pueda aliviar parte del dolor cambiando de calzado o añadiendo un soporte para el arco del pie. Sin embargo, si la lesión progresa, debes acudir a un médico. Aunque algunas fracturas por sobrecarga son demasiado pequeñas para aparecer en una radiografía, un médico normalmente puede hacer un diagnóstico preciso basándose en sus síntomas.
Desafortunadamente, si tiene una fractura por sobrecarga, necesitará descansar la lesión durante unas cuatro a seis semanas. Puede ayudar a prevenir las lesiones en la parte inferior de la pierna asegurándose de consumir mucho calcio en su dieta. También debe ir a su ritmo cuando altere su régimen de carrera, especialmente si tiene un historial de lesiones en la parte inferior de la pierna.
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