Signos y síntomas del estreñimiento

El estreñimiento puede ser un problema incómodo. En casos graves, el estreñimiento puede ser doloroso o incluso poner en peligro la vida. Debido a que la frecuencia intestinal normal puede variar mucho de una persona a otra, muchas personas pueden no estar del todo seguras de si están o no estreñidas.

El estreñimiento es una condición médica en la que las deposiciones se vuelven menos frecuentes de lo normal, y/o difíciles de producir. Aunque se define clínicamente como la no producción de deposiciones durante tres días o más, si el horario de evacuación habitual de una persona es de dos o tres veces al día, esa persona podría estar estreñida si no ha producido ni una sola deposición después de sólo un día.

Los pacientes pueden estar estreñidos si experimentan uno o más de los siguientes síntomas:

Dolor abdominal e hinchazón. Los pacientes estreñidos pueden sentir opresión en el abdomen, o un dolor agudo y de tipo cólico en lo más profundo del intestino. También pueden sentirse llenos todo el tiempo -como si acabaran de comer una gran cantidad de comida- incluso cuando no han comido durante varias horas. Los pacientes también pueden sentir gases, pero la expulsión de gases no alivia el malestar.

Náuseas y/o vómitos. Puede parecer contradictorio, pero las náuseas y los vómitos pueden ser un síntoma de estreñimiento. Aunque el estreñimiento afecta a los intestinos y no al estómago, estar estreñido ralentiza todo el sistema digestivo, lo que puede retrasar o impedir que los alimentos del estómago lleguen a los intestinos. Cuando esto ocurre, los pacientes estreñidos pueden sentir náuseas o incluso vomitar. También puede producirse diarrea si el proceso digestivo general del cuerpo se ve afectado por los bloqueos parciales de las heces.

Heces duras o incapacidad para defecar. El estreñimiento hace que las heces se deshidraten y se endurezcan, lo que dificulta las deposiciones. Sin embargo, a veces puede ser difícil para las personas determinar si sus heces son duras o no. Para ayudar a educar a los pacientes sobre las heces, un hospital británico desarrolló la Tabla de Heces de Bristol1 , a veces llamada Escala de Heces de Bristol, como una sencilla guía visual para evaluar la dureza de las heces. El gráfico ilustra siete tipos de heces. Cuando los pacientes consultan a su médico sobre un posible estreñimiento, pueden hacer referencia a la tabla para explicar sus deposiciones recientes.

Depósitos pequeños seguidos de una sensación de no vaciar los intestinos. El estreñimiento puede hacer que las personas produzcan sólo pequeñas deposiciones. Estas pequeñas deposiciones suelen ir seguidas de frecuentes y continuas ganas de «ir», pero los pacientes estreñidos pueden descubrir que son incapaces de producir otra deposición a pesar de las constantes ganas.

Movimientos intestinales frecuentes. Los pacientes que producen menos deposiciones al día o a la semana de lo que es normal para ellos pueden estar estreñidos. Aunque la definición médica de estreñimiento es producir menos de tres deposiciones por semana, algunos pacientes pueden seguir sintiéndose estreñidos incluso si producen cinco o seis deposiciones por semana.

Esfuerzo durante la defecación. Los pacientes estreñidos pueden tener que empujar y forzar toda la parte inferior de su cuerpo para producir una evacuación. Incluso pueden desarrollar dolores en los músculos abdominales o sentirse como si estuvieran realizando un duro trabajo físico cada vez que van al baño. A pesar de estos esfuerzos, es posible que los pacientes no puedan defecar, o que lo hagan con gran incomodidad.

Sangrado rectal debido al desarrollo de fisuras anales y/o hemorroides causadas por heces duras. El esfuerzo de las heces duras puede provocar el desarrollo de venas varicosas en el recto, que se conocen como hemorroides. Las hemorroides pueden ser dolorosas, causar picor o ambas cosas. Pueden hacer que sentarse durante largos periodos sea incómodo o doloroso, y pueden dificultar las deposiciones. Las fisuras anales son pequeños desgarros en el ano y el tejido circundante que pueden causar sangrado, ardor y dolor, especialmente durante las deposiciones.

Cualquier persona que experimente síntomas inusuales o más graves, como calambres abdominales severos, hinchazón, sangre en las heces o mareos, debe consultar a un médico inmediatamente.