Clare Porac, profesora de psicología de la Universidad Estatal de Pensilvania que estudia la lateralidad, lo explica.

Los investigadores que estudian la preferencia de la mano humana están de acuerdo en que el lado de la mano preferido (la derecha frente a la izquierda) se produce por causas biológicas y, muy probablemente, genéticas. Las dos teorías genéticas más publicadas sobre la preferencia de la mano humana sostienen que la selección natural evolutiva produjo una mayoría de individuos con el control del habla y el lenguaje en el hemisferio izquierdo del cerebro. Dado que el hemisferio izquierdo también controla los movimientos de la mano derecha -y, en particular, los movimientos necesarios para producir el lenguaje escrito-, milenios de desarrollo evolutivo dieron lugar a una población de seres humanos con un sesgo genético hacia los individuos con preferencia por el habla y el lenguaje del hemisferio izquierdo y la mano derecha. Aproximadamente el 85% de las personas son diestras. Estas teorías también intentan explicar la presencia persistente y continuada de una minoría de zurdos (alrededor del 15 por ciento de los humanos).

La propuesta genética para explicar la preferencia por las manos afirma que hay dos alelos, o dos manifestaciones de un gen en la misma localización genética, que están asociados con la lateralidad. Uno de estos alelos es un gen D (dextral, que significa «derecho») y el otro alelo es un gen C (de «azar»). El gen D es más frecuente en la población y es más probable que forme parte de la herencia genética de un individuo. Es el gen D el que promueve la preferencia por la derecha en la mayoría de los humanos. El gen C es menos frecuente en la población, pero cuando está presente, la preferencia por la mano del individuo con el gen C se determina al azar. Los individuos con el gen C tendrán un 50 por ciento de probabilidades de ser diestros y un 50 por ciento de probabilidades de ser zurdos.

Estas teorías de la causalidad de la preferencia de la mano son intrigantes porque pueden explicar el hecho de que el lado de la preferencia de la mano de los individuos con el gen C (la mayoría de los zurdos y algunos diestros) puede estar influenciado por presiones culturales y sociales externas, un fenómeno que los investigadores han documentado. Estas teorías también pueden explicar la presencia de hijos diestros en familias con padres zurdos y la presencia de hijos zurdos en familias con padres diestros. Si el acervo genético familiar contiene genes C, la preferencia por la mano se presta a influencias fortuitas, incluidas las presiones del entrenamiento familiar y otras intervenciones ambientales que favorecen el uso de una mano sobre la otra. El locus genético propuesto que determina la preferencia por la mano contiene un alelo de cada progenitor, y las diversas combinaciones genéticas posibles son individuos DD que son fuertemente diestros, individuos DC que también son mayoritariamente diestros, e individuos CC que son diestros o zurdos. Estas combinaciones genéticas nos dejan con una abrumadora mayoría de diestros humanos y una pequeña, pero persistente, minoría de zurdos.

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