La psicoterapia consiste en la comunicación entre pacientes y terapeutas con el fin de ayudar a las personas a:

  • Encontrar alivio a la angustia emocional, como por ejemplo, volverse menos ansioso, temeroso o deprimido.
  • Buscar soluciones a los problemas de sus vidas, como por ejemplo, lidiar con la decepción, el dolor, los problemas familiares y la insatisfacción laboral o profesional.
  • Modificar las formas de pensar y actuar que les impiden trabajar de forma productiva y disfrutar de las relaciones personales.
  • La psicoterapia comienza con una discusión sobre los antecedentes de la persona y las preocupaciones que la llevaron a buscar ayuda. Tras esta evaluación inicial, el paciente y el terapeuta llegan a un acuerdo, denominado contrato de tratamiento. El contrato de tratamiento especifica los objetivos del tratamiento, los procedimientos de tratamiento y un calendario regular para la hora, el lugar y la duración de sus sesiones de tratamiento. A veces este contrato de tratamiento se escribe explícitamente, pero más a menudo se discute entre el paciente y el terapeuta.

    Hablar con un psicoterapeuta difiere de hablar con un amigo en tres aspectos que aumentan su probabilidad de ser útil:

    • Los amigos pueden ser capaces y estar dispuestos a escuchar y dar consejos, pero los psicoterapeutas cualificados y debidamente licenciados son profesionales formados con educación especializada y experiencia en la comprensión de los problemas psicológicos.
    • Mientras que las amistades suelen ser relaciones mutuas en las que las personas se turnan para ayudarse mutuamente, la psicoterapia se dedica por completo al bienestar del paciente. La psicoterapia se centra únicamente en las necesidades del paciente de alivio de los síntomas, solución de los problemas o cambios en el estilo de vida.
    • En contraste con la mutualidad, la informalidad y los múltiples intereses compartidos que suelen caracterizar a las amistades, la psicoterapia implica un compromiso formal de reunirse con regularidad a una hora determinada, para hablar sólo de las preocupaciones del paciente y seguir reuniéndose mientras hacerlo sirva a los mejores intereses del paciente.
      • Muchos tipos diferentes de psicoterapia han demostrado ser eficaces para ayudar a las personas a sentirse mejor, resolver problemas de la vida y modificar sus actitudes y comportamientos de forma constructiva. Los psicoterapeutas experimentados seleccionan y recomiendan un enfoque de tratamiento que se sabe que es adecuado para abordar las necesidades y preocupaciones de un paciente, y adaptan sus procedimientos para que se ajusten al estilo de personalidad y las circunstancias vitales de cada paciente.

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