Edición original – Tyler Shultz
Contribuidores principales – Rachael Lowe, Laura Ritchie, Tyler Shultz, Albert Alonso y Kim Jackson
Contenidos
- 1 Propósito
- 2 Técnica
- 3 Evidencias
- Por qué no se puede hacer un seguimiento de los resultados?
- 4 Referencias
Propósito
La prueba de la lata vacía se utiliza para evaluar el músculo supraespinoso y el tendón supraespinoso.
Técnica
El paciente puede estar sentado o de pie para esta prueba. El brazo del paciente debe estar elevado a 90 grados en el plano escapular, con el codo extendido, rotación interna completa y pronación del antebrazo. Esto da lugar a una posición con los pulgares hacia abajo, como si el paciente estuviera vertiendo líquido de una lata. El terapeuta debe estabilizar el hombro mientras aplica una fuerza dirigida hacia abajo en el brazo, el paciente trata de resistir este movimiento. Esta prueba se considera positiva si el paciente experimenta dolor o debilidad con la resistencia.
Vídeo de la prueba de la lata vacía proporcionado por Clinically Relevant
Evidencia
Boettcher CE, et al. demostraron con EMG normalizada que la prueba de la lata vacía activa el supraespinoso a niveles de aproximadamente 90% MVC. La activación concurrente de otros músculos del hombro probados, incluyendo otros músculos del manguito rotador (infraespinoso y subescapular superior), los músculos de posicionamiento escapular (trapecio superior, medio e inferior, y serrato anterior), y los músculos productores de par de abducción (deltoides anterior, medio & posterior) se activaron a niveles igualmente altos.
Por lo tanto, la prueba de la lata vacía debe ser cuestionada como una herramienta de diagnóstico válida para la patología aislada del supraespinoso, debido a la alta activación de muchos músculos del hombro simultáneamente.
La prueba de la lata vacía como sensibilidades del 88,6% y especificidades del 58,8% en el diagnóstico de la rotura del tendón del supraespinoso.
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