Sin embargo, algunos cambios recientes a nivel estatal me han llevado a preguntarme si la prescripción podría convertirse en un deber diario para los farmacéuticos en el futuro.

Las funciones y responsabilidades del farmacéutico ya se están ampliando en todo el país. Por ejemplo, una ley de Oregón permite a los farmacéuticos recetar parches anticonceptivos hormonales y anticonceptivos orales a las mujeres de 18 años o más una vez completado un programa de formación aprobado por la junta. Esta ley no solo otorga a los farmacéuticos la autoridad de prescripción, sino que también hace que los anticonceptivos sean más accesibles.

En lugar de concertar una cita con un médico, los pacientes de Oregón y California pueden acercarse al mostrador de una farmacia, rellenar un cuestionario de salud, hacerse un chequeo de la presión arterial y, si todo está bien, obtener el anticonceptivo del farmacéutico.

California aprobó una ley similar que entró en vigor en abril de 2016 y declara a los farmacéuticos como proveedores de atención sanitaria. La ley amplía aún más el alcance de la práctica de los farmacéuticos, ya que no solo les permite recetar anticonceptivos hormonales a cualquier grupo de edad, sino que también les permite utilizar sus habilidades de muchas más maneras.

En virtud de la ley de California, los farmacéuticos pueden iniciar ciertas prescripciones, así como proporcionar asesoramiento clínico a sus pacientes. Otras disposiciones permiten a los farmacéuticos:

– Prescribir la terapia de sustitución de la nicotina, que normalmente requiere la prescripción de un médico.

– Prescribir medicamentos con fines de salud de viaje, como parches de escopolamina y prometazina.

– Ordenar pruebas para supervisar y mantener la eficacia y toxicidad de las terapias farmacológicas para pacientes con comorbilidades, como la diabetes, la hipertensión y la hiperlipidemia.

Según la Junta de Farmacia del Estado de California, un farmacéutico debe cumplir 2 de 3 condiciones para recibir esta autoridad de prescripción:

1. Obtener una certificación en un área relevante de la práctica, como cuidados ambulatorios, cuidados críticos, farmacia oncológica o farmacoterapia.

2. Completar al menos un programa de residencia de 1 año al terminar la escuela de farmacia.

3. Proporcionar servicios clínicos a los pacientes durante 1 año bajo un acuerdo de práctica colaborativa o protocolo con un médico u otro proveedor de atención médica.

Al igual que Montana, Nuevo México, Carolina del Norte y Dakota del Norte, California otorga a los farmacéuticos el estatus de profesionales de nivel medio, lo que les permite establecer un acuerdo de práctica colaborativa con cualquier médico para iniciar y modificar cualquier tipo de terapia farmacológica, incluidas las sustancias controladas. Sin embargo, la ley federal exige que los farmacéuticos obtengan un número de registro de la DEA antes de recetar sustancias controladas. Con este estatus de profesional de nivel medio, los pacientes pueden ahora acudir a una farmacia para recibir atención inmediata en relación con el tratamiento de su dolor, lo cual es muy conveniente para ellos.

En Florida, los farmacéuticos están autorizados a recetar una variedad de medicamentos en un formulario que fue creado por la Junta Estatal de Medicina, la Junta de Medicina Osteopática y la Junta de Farmacia. El formulario consiste en cualquier medicamento que incluya flúor o lindano en cualquier concentración; cualquier antiinfeccioso tópico, con la excepción de los antiinfecciosos tópicos para los ojos y los oídos; cualquier medicamento que contenga cualquier antihistamínico o descongestionante como ingrediente activo único o en combinación; y cualquier medicamento recomendado por el Panel Asesor de la FDA para su transferencia al estatus de OTC en espera de la aprobación de la FDA.

Los farmacéuticos deben atenerse a este formulario y sólo recetar esos medicamentos para condiciones razonables sin dejar de utilizar su juicio profesional. La ley de autoridad prescriptiva exige que las recetas estén escritas de forma legible o a máquina, que la cantidad del medicamento se escriba en formato numérico y textual, que la fecha de la receta se escriba en letras textuales y que el profesional firme la receta el día que se emite.

Con estas leyes en vigor, la farmacia podría dirigirse hacia la prescripción. En el futuro, podríamos ver a los farmacéuticos con autoridad de prescripción en todo el país, lo que les permitiría recetar medicamentos incluidos en un formulario determinado por los legisladores y las juntas estatales. Los farmacéuticos podrían incluso estar obligados a registrarse en la DEA para poder recetar sustancias controladas y estar autorizados a ordenar la realización de pruebas y laboratorios, algo que ya vemos en algunos estados.

Un gran número de estados ya están permitiendo la autoridad de prescripción de alguna forma, por lo que es sólo cuestión de tiempo que más estados se suban al carro. Los farmacéuticos son los verdaderos expertos en medicamentos, por lo que tiene sentido que la elección de la medicación adecuada sea parte de su trabajo.

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