Aunque otros grupos de disidentes se han marchado para formar iglesias escindidas -incluyendo la Iglesia de Dios Global y la Iglesia de Dios de Filadelfia- el último acontecimiento fue visto como un gran revés para los esfuerzos de la Iglesia de Dios Mundial por frenar el flujo de miembros y dinero.
A principios de este año, la iglesia informó de una dramática caída en los ingresos de los diezmos de los miembros, el éxodo de más de 10.000 de los 92.000 miembros de la iglesia y la cancelación de la serie de conciertos del Ambassador Auditorium del próximo año porque la iglesia ya no podía pagar su subvención anual de 2,5 millones de dólares.
La crisis, que se ha ido gestando durante los últimos años, estalló en un cisma público el año pasado cuando la Iglesia de Dios Mundial repudió las antiguas enseñanzas de su fundador, el difunto Herbert W. Armstrong, y anunció cambios doctrinales que acercaban a la iglesia a la corriente protestante.
La nueva doctrina abrazaba los conceptos cristianos de la corriente principal sobre la Trinidad, enfatizaba la salvación sólo a través de la gracia de Dios y no a través de las buenas obras, y declaraba que el diezmo y la observancia del sábado ya no eran obligatorios.
Aunque los miembros de la Iglesia de Dios Mundial se consideraban cristianos antes de las reformas doctrinales, no observaban la Navidad ni la Pascua. Todavía no celebran formalmente esas fiestas, pero ya no se aplica la prohibición de tales observancias, una medida que ha molestado a muchos miembros de la vieja línea.
«Las diferencias doctrinales irreconciliables han llevado a la iglesia al borde de la destrucción», escribieron los disidentes que participaron en la reunión de Indianápolis. «Muchos ministros y hermanos ya no pueden tener una comunión de buena conciencia con una iglesia que ha abandonado muchas de sus creencias fundamentales».
Armstrong, que fundó la iglesia en 1933 e hizo de Pasadena su sede, le dio fama mundial con sus profecías sobre el fin del mundo, las emisiones de «El mundo de mañana» y la revista de la iglesia «Plain Truth». Armstrong murió en 1986.
En Pasadena, el portavoz de la Iglesia de Dios Mundial, Tom Lapacka, estimó el miércoles que la nueva Iglesia de Dios Unida atraerá a más de 100 pastores de la iglesia. En febrero había 350 pastores en la Iglesia de Dios Mundial, pero desde entonces 104 han renunciado o han sido despedidos porque no pueden aceptar el movimiento de la iglesia hacia el cristianismo convencional, dijeron funcionarios de la iglesia.
«Obviamente, cada vez que perdemos un miembro o un ministro, nos apena», dijo Lapacka.
Las fuentes dijeron que un intento de compromiso de última hora habría permitido a los ministros seguir enseñando las antiguas doctrinas en las congregaciones de la Worldwide, al lado de los pastores que enseñan las nuevas doctrinas. Fue rechazado por la jerarquía de la iglesia madre.
El líder de la Iglesia de Dios Mundial, el pastor general Joseph W. Tkach Sr., había advertido a los miembros en una «carta de emergencia» del 17 de abril que esperaran la nueva fisura. Acusó a los disidentes implicados en la nueva Iglesia de Dios Unida de haber tramado durante mucho tiempo la «rebelión» y los acusó de «comportamiento poco ético y divisivo»
Los directores de la nueva Iglesia de Dios Unida incluyen a seis de los 14 pastores regionales de la Iglesia de Dios Mundial. Antes de que los seis renunciaran, tenían jurisdicción sobre casi la mitad de las congregaciones locales de la Iglesia de Dios Mundial en los Estados Unidos.
También fueron elegidos para la nueva junta directiva de la Iglesia de Dios Unida tres ex evangelistas, el clero de más alto rango en la Iglesia de Dios Mundial y el segundo después del pastor Tkach.
Hulme fue elegido para servir a la nueva iglesia durante su período de transición por más de 260 ministros y otras personas que asistieron a la conferencia de Indianápolis.
Los elegidos para la nueva junta directiva de la Iglesia Unida de Dios son los ex pastores regionales de la Iglesia Mundial de Dios Bob Dick, Jim Franks, Roy Holladay, Doug Horchak, Denny Luker y Ray Wooten.
Otros disidentes que se afilian a la nueva Iglesia Unida de Dios son Victor Kubik, que como director adjunto de la administración de la iglesia supervisaba a todos los ministros de la Iglesia Mundial en Estados Unidos. Hulme y Luker también son evangelistas, al igual que otro miembro de la junta, Burk McNair.
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