Anunciado por el equipo del Océano Azul
¿La idea de una primera cita te llena de temor? Tu recuerdo de la última te hace estremecerte de vergüenza? Si es así, no estás solo. Pocas personas encuentran las citas simples y sencillas, incluso (y quizás especialmente) en la era de Tinder y Match.com.
La buena noticia es que, con la estrategia adecuada, puedes evitar algunos de los escollos y ansiedades más comunes. Con el Día de San Valentín a punto de llegar, nos hemos divertido un poco y hemos aplicado la cuadrícula del ERRC a las primeras citas. Esto es lo que hemos encontrado. A ver si estás de acuerdo.
Ritual ERRC de Blue Ocean Strategy © Kim & Mauborgne.
No compliques demasiado las cosas
La primera cita con alguien que conoces poco o nada está llena de incertidumbre. No compliques más las cosas intentando organizar la cena romántica perfecta, o planificando todo un día. En lugar de eso, mantén las cosas cortas y sencillas. Una taza de café en un lugar céntrico dejará claro rápidamente si tu cita es alguien con quien te gustaría pasar más tiempo. Y si las cosas van bien, el café podría convertirse en una comida o una cena, añadiendo algo de espontaneidad a la mezcla.
Una primera cita exitosa no necesita ser complicada.
No te estreses innecesariamente
Un poco de ansiedad es natural en una primera cita – de hecho, es la mitad de la diversión. Pero querrás eliminar el tipo de estrés que te pondrá nervioso y hará que tu cita se sienta incómoda. Recuerda que cuanto más relajado te sientas, más cómodo se sentirá tu cita contigo. Un truco sencillo es sentarse en ángulo recto con respecto a tu cita, en lugar de hacerlo de frente. De este modo, te ahorras la presión de tener que rellenar todas las pausas de la conversación y, en su lugar, podéis dedicaros a observar a la gente.
Corta el rollo de los mensajes de texto y queda con él en persona
Puede que la conversación haya empezado en una aplicación o en una página web, pero no debería quedarse ahí demasiado tiempo. Los mensajes de texto pueden darte una idea de otra persona, pero para conocerse de verdad se necesita algo más que mensajes en una pantalla: las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz son igual de importantes. Así que no pierdas el tiempo en una relación virtual: sal y conoce a la persona real que hay detrás de las palabras.
Para entender a alguien, hay que conocerlo en persona.
Preparar algunos temas para la primera cita
No irías a una entrevista de trabajo sin prepararla de antemano, ¿por qué una primera cita debería ser diferente? Piensa en el tipo de preguntas que podrías hacer, y en algunas respuestas interesantes a las preguntas que puedan surgir. Sin embargo, no trates la primera cita como una verdadera entrevista, o harás saltar las alarmas. Para ver algunos temas y preguntas interesantes para la primera cita, consulta este artículo.
Otra forma de aumentar tu confianza es hacer un poco de «power posing» por adelantado. Esto significa estar de pie durante unos minutos en una postura asertiva, con las manos en las caderas (piensa en un superhéroe), para engañar al cerebro y que se sienta más seguro. Eso sí, no lo hagas en la propia cita, o harás el ridículo.
Aumenta tu capacidad de escucha
A todos nos gusta hablar de nosotros mismos, pero no des por hecho que tu cita te encuentra tan interesante como tú. De hecho, hacer que todo gire en torno a ti envía las señales equivocadas. Por otra parte, no puedes desconectar y dejarle toda la charla a tu cita: eso también es una receta para el fracaso. El truco está en escuchar con inteligencia y responder adecuadamente, como cuando resumimos un punto y hacemos una pregunta de seguimiento, por ejemplo «Así que pasaste tres meses en Argentina, ¿qué tal fue?».
El truco es escuchar con inteligencia y responder adecuadamente.
Crea una primera impresión fuerte
La primera impresión cuenta. Sólo se necesitan unos segundos para que alguien se forme una opinión sobre usted basándose en su aspecto y comportamiento. Una gran manera de causar una primera impresión positiva es sonreír. Sonreír es uno de los hábitos de las personas agradables, un signo de felicidad y una habilidad que se puede entrenar. Si sonríes más, no sólo empezarás a sentirte mejor, sino que también proyectarás parte de esa positividad en quienes te rodean. Todo es cuestión de buenas vibraciones!
También, tómate un tiempo para vestirte bien, pero mantente fiel a tu estilo habitual, y vístete adecuadamente para la ocasión. No te presentarías a un café con esmoquin, pero tampoco deberías acudir a un cóctel con pantalones cortos y camiseta.
Sé fiel a ti mismo
Las citas en el siglo XXI pueden parecer una competición, y quizás siempre ha sido así. Pero con demasiada frecuencia medimos nuestra valía en función de los que percibimos como «ganadores», con el resultado de que intentamos imitar y mejorar lo que hacen los demás en lugar de encontrar nuestro propio camino.
Pero las citas no deberían tratarse de ganadores y perdedores. Se trata de encontrar a alguien con quien conectes y te importe; alguien que te haga feliz y a quien puedas hacer feliz a cambio. Esto sólo es posible cuando te mantienes fiel a ti mismo y dejas que tu autenticidad brille.
¿El mejor consejo para una primera cita? Sé tú mismo.
Completa tu primera cita exitosa con el seguimiento adecuado
Así que sentiste una conexión, la conversación fluyó y tuvisteis muchas cosas en común. Estupendo. ¿Y ahora qué? Una primera cita exitosa es tan buena como el seguimiento, y esto significa organizar otro encuentro. Podrías hacerlo de inmediato, pero probablemente sea mejor no poner a alguien en un aprieto.
En su lugar, por qué no enviar un mensaje poco después sólo para decir lo bien que lo pasasteis, y sugerir una hora y un lugar para volver a quedar. No esperes una respuesta inmediata y no seas impaciente o parecerás desesperado. Recuerda que si acudiste a tu primera cita con una sonrisa, un poco de confianza y la voluntad de escuchar, probablemente ya te hayas diferenciado de la competencia.
Sigue una primera cita exitosa con un simple mensaje de texto.
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El Equipo Océano Azul comparte estudios de casos, historias y conocimientos prácticos relacionados con las herramientas y los principios del océano azul desarrollados por Chan Kim y Renée Mauborgne. Nuestro blog está ahí para ayudarle a «cambiar su mentalidad, ir más allá de la competencia y crear su propio océano azul», ya sea en los negocios, el gobierno o la vida personal.
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