El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. Una vez que el cáncer se desarrolla, los individuos pueden tener un mayor riesgo de recurrencia y una peor supervivencia si tienen sobrepeso u obesidad. Se ha observado una asociación estadísticamente significativa entre el sobrepeso o la obesidad y la recidiva o la supervivencia del cáncer de mama en la mayoría de las series de casos basadas en la población; sin embargo, se ha demostrado que la adiposidad tiene un efecto menor sobre el pronóstico en el entorno de los ensayos clínicos. El aumento de peso tras el diagnóstico de cáncer de mama también puede estar asociado a un menor pronóstico. Nuevos datos sugieren que el sobrepeso/obesidad frente al peso normal puede aumentar el riesgo de mal pronóstico entre los pacientes con cáncer de colon resecado y el riesgo de recidiva química en los pacientes con cáncer de próstata. Además, los pacientes obesos con cáncer tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas después de la cirugía, incluyendo la complicación de la herida, el linfedema, los segundos cánceres y las enfermedades crónicas que afectan a los individuos obesos sin cáncer, como la enfermedad cardiovascular y la diabetes. Los mecanismos propuestos para explicar la asociación entre la obesidad y la reducción del pronóstico incluyen el aumento de las concentraciones de estrógenos y testosterona, insulina, factores de crecimiento similares a la insulina biodisponibles, leptina y citoquinas inducido por el tejido adiposo. Otros mecanismos propuestos son la reducción del funcionamiento inmunitario, la dosificación de la quimioterapia y las diferencias en la dieta y la actividad física en pacientes obesos y no obesos. Sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos aleatorios que prueben el efecto de la pérdida de peso sobre la recidiva o la supervivencia en pacientes con cáncer con sobrepeso u obesidad. A falta de datos de ensayos clínicos, se debe aconsejar a los pacientes con peso normal, sobrepeso y obesidad que eviten el aumento de peso durante el proceso de tratamiento del cáncer. Además, la pérdida de peso es probablemente segura, y tal vez útil, para los supervivientes de cáncer con sobrepeso y obesidad que por lo demás están sanos.
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