Tasmania está separada del continente australiano por el agua, tiene su propia y única vida salvaje y sigue siendo dejada fuera de los mapas y logos australianos (grrr…) ¿es el momento de que el estado insular simplemente corte los lazos con Australia?
La idea de la independencia de Tasmania ha sido ponderada por los anteriores primeros ministros de Tasmania, así como por generaciones de tasmanos.
El futurista estratégico Marcus Barber cree que sería viable.
«Creo que (Tasmania tiene) algunas ventajas naturales que tal vez no ha aprovechado en un escenario global todavía», dijo el Sr. Barber.
«Eso entonces abre la posibilidad de cómo (Tasmania) financia su existencia una vez que se separa de Australia.»
El Sr. Barber cree que la generación de electricidad en gran medida autosuficiente del estado, el alcance de la inversión en energía renovable y la producción agrícola de alto valor podrían ayudar a Tasmania a ir por su cuenta.
Pero admite que un «Texit» sería un reto.
«¿Puedes garantizar un flujo de ingresos lo suficientemente eficaz como para poder financiar tu existencia, y eso requiere pensar de antemano en torno a la idea de cómo nos comercializamos con el mundo, para atraer la inversión, y para abrir el mercado a las posibilidades de producción de ingresos que se encuentran fuera del país?»
Entonces, ¿cómo haría Tasmania para salir de Australia?
Sacar a Tasmania de la federación australiana sería complicado.
La profesora Anne Twomey, de la Universidad de Sidney, dijo que no hay ningún mecanismo en la Constitución australiana para que un estado abandone la Federación.
La Constitución también incluye una línea destinada a impedir precisamente eso, declarando la creación de «una mancomunidad federal indisoluble bajo la Corona».
Por lo tanto, para que Tasmania se vaya, habría que cambiar la constitución y eso requeriría un referéndum.
«Tendría que ser aprobado por la mayoría de los australianos en la mayoría de los estados, por lo que son cuatro de seis estados y como afectaría a Tasmania en particular, de esos cuatro estados uno tendría que ser Tasmania», dijo el profesor Twomey.
¡Viva la revolución!
Hay un camino alternativo a la independencia de Tasmania: la revolución.
«Las revoluciones pueden ser legalmente efectivas después de un periodo de tiempo, si puedes demostrar que tu gobierno sigue teniendo el control sobre el territorio y la gente dentro del territorio sigue teniendo leyes que se aplican y la gente obedece las leyes», dijo el profesor Twomey.
Pero el profesor Twomey desaconsejó esa opción.
¿Podría Tasmania permitirse ser independiente?
Además de las dificultades constitucionales, una Tasmania recién independizada perdería los pagos del GST y otros fondos de la Commonwealth.
El politólogo de la Universidad de Tasmania Richard Eccleston dijo que el coste de la independencia sería alto.
«En términos de impuestos, Tasmania recibe más de 1.100 millones de dólares en GST de lo que pagamos y también recibimos más en bienestar federal y otros pagos de lo que pagamos en ingresos y otros impuestos federales y esto es antes de considerar los costos de operar un gobierno «nacional»», dijo el profesor Eccleston.
El economista jubilado Bruce Felmingham asesoró al ex diputado liberal de Tasmania Michael Hodgman sobre la cuestión de la secesión de Tasmania, y coincidió en que no tiene sentido desde el punto de vista económico.
El Dr. Felmingham dudó que los habitantes de Tasmania aceptaran las subidas de impuestos que serían necesarias.
«¡Aumentar los impuestos es una de las cosas menos populares de las que hablan los políticos!»
Eso es un poco preocupante, ¿cómo lo soportaría el sistema sanitario?
No muy bien, según la Asociación Médica Australiana.
La AMA rechaza la idea de que Tasmania pueda permitirse operar un sistema de salud eficaz sin la financiación de la Commonwealth y los pagos del GST.
«La población de Tasmania está envejeciendo, la asistencia sanitaria es cada vez más cara», dijo la rama de Tasmania de la AMA en un comunicado.
«La masa crítica necesaria no está aquí en lo que respecta a la población, y se evidencia por la financiación de la Commonwealth que obtenemos a una tasa de más de 1,50 dólares por cada dólar que aportamos en el GST.»
Pero tendríamos mucho que comer, ¿verdad?
Una Tasmania independiente necesitaría encontrar fuentes de ingresos.
El consultor agrícola Jan Davis confía en que habrá margen para un crecimiento significativo de las exportaciones agrícolas.
«Ya exportamos alrededor del 80 por ciento de nuestros productos, muchos de ellos a muy buenos precios debido a nuestra reputación», dijo.
«Así que ciertamente eso sería una fuente de ingresos para nosotros, y en el lado opuesto de eso también podemos proporcionar la mayor parte de los alimentos que necesitaríamos también».
La Sra. Davis cree que Tasmania debe reducir su dependencia de la financiación de la Commonwealth, pero advirtió que no se apresure a una retirada al estilo Brexit.
«Habría que asegurarse de que tenemos acceso a todos los mercados que siempre hemos tenido», dijo.
«Tendríamos que estar pensando en tratados comerciales y cosas así, y son procesos que duran décadas»
Y las luces seguirían encendidas…
La ecuación energética también parece positiva.
El consultor principal de Goanna Energy, Marc White, dijo que en un buen año Tasmania generó el 90 por ciento de su propia electricidad y que podría aumentar hasta el 95 por ciento una vez que los parques eólicos planificados entraran en funcionamiento.
«En un sentido energético, somos probablemente uno de los estados mejor posicionados para buscar la independencia», dijo.
Pero Tasmania sigue siendo un importador neto de energía a través del cable submarino Basslink y también necesitó entregas regulares de combustible para el transporte y gas natural.
«Tendríamos que estudiar la situación en términos de almacenamiento de esos combustibles, que obviamente llegan con bastante regularidad por barco», dijo el Sr. White.
Y olvidarse de entrar en guerra con Australia por los derechos de los recursos de petróleo y gas bajo el Estrecho de Bass.
«Nuestra opinión sobre el Estrecho de Bass es que los principales hallazgos ya se han hecho», dijo el Sr. White.
Espera, ¿y qué hay de una fuerza de defensa?
Todo país necesita una fuerza de defensa, ¿verdad?
Tasmania podría ser una excepción.
El Dr. Malcolm Davis, analista principal de defensa del Instituto Australiano de Política Estratégica, dijo que Tasmania no necesitaría una fuerza de defensa, pero sí una guardia costera.
«No se enfrenta a ningún tipo de amenaza militar, lo máximo que necesitaría hacer sería el tipo de trabajo de la policía, como la búsqueda y el rescate, la lucha contra la pesca ilegal, y ese tipo de cosas», dijo el Dr. Davis.
«Se necesitarían buques de protección de la pesca, buques de la guardia costera, y tal vez algunos aviones marítimos de bajo costo que pueden patrullar desde el aire, y se puede utilizar aviones no tripulados para eso.»
Pero el Dr. Davis teme que incluso esas modestas necesidades puedan poner a prueba las arcas nacionales de Tasmania.
«La economía es increíblemente pequeña, realmente no creo que pueda sostener una fuerza significativa, así que lo que irónicamente sucedería… sería que dependería de Australia para su seguridad».
No empieces a componer el nuevo himno nacional todavía…
El primer ministro de Tasmania, Will Hodgman, puso el último clavo en el ataúd de una inminente secesión de Tasmania.
Se mostró preocupado por las perspectivas económicas del estado fuera de la Federación.
«Nos estamos engañando a nosotros mismos si no reconocemos el hecho de que muchos de nuestros ingresos provienen de fuentes de la Commonwealth», dijo.
«Tenemos que proporcionar buenos servicios a los tasmanos, en nuestros hospitales y nuestras escuelas, y eso requiere y necesita… formar parte de la Federación».
Al menos por ahora, el Sr. Hodgman dijo que Tasmania se quedaría con Australia.
«Creo que es importante seguir formando parte de la federación, mi gobierno no tiene planes de separarse»
¡Estábamos preocupados!
(Pero siempre podemos unirnos a Nueva Zelanda…)
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