La Primera Guerra Mundial (1914-1918) ha terminado. Saludo y glorificación para los soldados y marineros victoriosos que vuelven a casa después de las batallas por la libertad de América y del Mundo con este Arco del Triunfo!!!. Arco del Triunfo en la Quinta Avenida, Broadway y la calle 23. Mayo de 1919.
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Sobre los Arcos de Triunfo.
Los arcos de triunfo que se colocaron en varios puntos de la ciudad, a finales del siglo XIX y principios del XX, se utilizaron para conmemorar algún acontecimiento, para honrar a un héroe nacional, o para saludar a los soldados y marineros victoriosos que llegaban a casa, como por ejemplo, el que ilustro que estoy colocado en la Quinta Avenida, al final de la Primera Guerra Mundial.
Otro caso en que la ciudad colocó un arco del triunfo en la Quinta Avenida, Broadway y la calle 23 fue en 1898, cuando los cinco distritos de la ciudad, hasta entonces independientes entre sí (hasta ese año, Nueva York era sólo la isla de Manhattan y el naciente distrito del Bronx) se unieron para formar la Gran Nueva York, con la extensión territorial que aún conservan hasta hoy. Este arco temporal (de madera y yeso) se instaló en la intersección de las dos grandes avenidas y estaba flanqueado por columnas individuales coronadas por victorias aladas que mantenían coronas de laurel en su mano derecha, celebrando el magnánimo acontecimiento.

Washington Square
Pero también hubo casos en los que los arcos temporales se convirtieron en permanentes, demoliendo el arco original y sustituyéndose por una réplica de piedra. El ejemplo más famoso de esto, es el arco del triunfo, dedicado a George Washington, originalmente fue realizado en madera, colocado en la Plaza de Washington, en Greenwich Village, en 1889, para conmemorar el centenario de la toma de posesión de George Washington como presidente de los Estados Unidos.

Cuando terminaron las celebraciones el falso arco fue demolido y el Ayuntamiento encargó al arquitecto Stanford White, de McKim, Mead & White para la construcción del nuevo arco en mármol blanco, y a un grupo de escultores, uno de ellos, Alexander Stirling Calder, padre del famoso escultor Alexander Calder, para realizar las esculturas que adornan el monumento. El nuevo arco de mármol se dedicó en 1895.

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