¿Qué es un neuroma?
Un neuroma es una afección dolorosa, también denominada «nervio pinzado» o tumor nervioso. Es un crecimiento benigno del tejido nervioso que se encuentra con frecuencia entre el tercer y el cuarto dedo del pie. Produce dolor, sensación de quemazón, hormigueo o entumecimiento entre los dedos y en el pulpejo del pie.
El principal síntoma asociado a un neuroma es el dolor entre los dedos al caminar. Las personas que padecen esta afección suelen encontrar alivio al dejar de caminar, quitarse el zapato y frotar la zona afectada. A veces, el paciente describe el dolor como si tuviera una piedra en el zapato. La gran mayoría de las personas que desarrollan neuromas son mujeres.
Causas
Aunque la causa exacta de esta afección no está clara, hay una serie de factores que pueden contribuir a la formación de un neuroma:
- Las deformidades biomecánicas, como un pie de arco alto o un pie plano, pueden conducir a la formación de un neuroma. Estos tipos de pie provocan inestabilidad alrededor de las articulaciones de los dedos, lo que lleva al desarrollo de la afección.
- Los traumatismos pueden causar daños en el nervio, lo que da lugar a la inflamación o hinchazón del mismo.
- El calzado inadecuado que hace que los dedos se aprieten entre sí es problemático. Evite los zapatos de tacón alto de más de cinco centímetros. Los zapatos de esta altura pueden aumentar la presión en la zona del antepié.
- El estrés repetido, común a muchas ocupaciones, puede crear o agravar un neuroma.
Síntomas
Los síntomas de un neuroma incluyen los siguientes:
- Dolor en la parte delantera del pie y entre los dedos
- Hormigueo y entumecimiento en el pulpejo del pie
- Hinchazón entre los dedos
- Dolor en el pulpejo del pie cuando se apoya el peso en él
Tratamiento en casa
¿Qué puede hacer para aliviarse?
- Utilizar zapatos con mucho espacio para que los dedos se muevan, tacones bajos y cordones o hebillas que permitan ajustar la anchura.
- Utilizar zapatos con suelas gruesas y absorbentes de impactos, así como plantillas adecuadas que estén diseñadas para mantener la presión excesiva del pie.
- Se debe evitar, siempre que sea posible, el uso de zapatos de tacón alto de más de cinco centímetros de altura, ya que suponen una tensión indebida en la parte delantera del pie.
- Reposar el pie y masajear la zona afectada puede aliviar temporalmente el dolor del neuroma. Utilice una bolsa de hielo para ayudar a mitigar el dolor y mejorar la comodidad.
- Utilice almohadillas para zapatos de venta libre. Estas almohadillas pueden aliviar la presión alrededor de la zona afectada.
- Asegúrese de que sus zapatillas de deporte tienen suficiente espacio en la parte delantera del zapato y que sus dedos no están excesivamente comprimidos.
- Lleve zapatos con un acolchado adecuado en la parte anterior del pie.
- Evite pasar mucho tiempo con zapatos con una caja de dedos estrecha o con una altura de tacón excesiva (mayor de cinco centímetros).
Cuándo visitar a un podólogo
Se debe buscar atención médica podológica al primer signo de dolor o molestia. Si no se tratan, los neuromas tienden a empeorar.
Diagnóstico y tratamiento
Las opciones de tratamiento varían en función de la gravedad de cada neuroma, y la identificación del neuroma en una fase temprana de su desarrollo es importante para evitar la corrección quirúrgica.
Para los neuromas sencillos y no desarrollados, un par de zapatos de suela gruesa con una puntera ancha suele ser el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas, permitiendo que la afección disminuya por sí sola. Sin embargo, en el caso de afecciones más graves, puede ser necesario un tratamiento adicional o una intervención quirúrgica para extirpar el tumor.
El objetivo principal de la mayoría de los regímenes de tratamiento temprano es aliviar la presión en las zonas donde se desarrolla un neuroma. Su médico podólogo examinará y probablemente hará una radiografía de la zona afectada y le sugerirá el plan de tratamiento que mejor se adapte a su caso individual.
Acojinamiento y vendaje: Un acolchado especial en la bola del pie puede cambiar la función anormal del pie y aliviar los síntomas causados por el neuroma.
Medicación: Se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios e inyecciones de cortisona para aliviar el dolor agudo y la inflamación causada por el neuroma.
Ortóticos: Las plantillas personalizadas hechas por su podólogo pueden ser útiles para controlar la función del pie. Las plantillas ortopédicas pueden reducir los síntomas y prevenir el empeoramiento de la afección.
Opciones quirúrgicas: Cuando los tratamientos tempranos fallan y el neuroma progresa más allá del umbral para tales opciones, puede ser necesaria la cirugía podológica. El procedimiento, que elimina el nervio inflamado y agrandado, suele realizarse de forma ambulatoria, con un tiempo de recuperación que suele ser de sólo unas semanas. Su médico podólogo le describirá detalladamente los procedimientos quirúrgicos que se utilizarán y los resultados que puede esperar. Cualquier dolor después de la cirugía se controla fácilmente con los medicamentos recetados por su podólogo.
Prevención
Aunque las causas exactas de los neuromas no se conocen del todo, las siguientes medidas preventivas pueden ayudar:
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