La moldavita se encuentra únicamente en la República Checa. Es un vidrio meteorizado que a menudo está picado o estriado, con grabados naturales en toda su extensión y estas piezas son variadas en tamaño y grosor. La Moldavita tiene un profundo color verde botella/oliva y son translúcidos cuando se sostienen a la luz.
La Moldavita es de naturaleza extraterrestre, ya que estos cristales se formaron hace unos 20 millones de años cuando los meteoritos se estrellaron contra la Tierra. El impacto de los meteoritos provocó que el material rocoso existente en la Tierra se fundiera y fusionara con los meteoritos, creando un nuevo cristal hecho de material tanto extraterrestre como terrestre.
Asociada con el Tercer Ojo o los Chakras del Corazón, la Moldavita potencia los viajes interiores, la canalización, la conciencia cósmica y el conocimiento de las energías interdimensionales o extraterrestres. La Moldavita nos recuerda cómo nuestra Tierra no es más que un lugar en un sistema mucho más grande de conciencia cósmica.
Los efectos de la Moldavita pueden variar de poderosos a sutiles, dependiendo de la persona, y pueden ayudar a uno a acelerar su crecimiento espiritual, abriendo los chakras a frecuencias más altas de energía. Muchos sanadores de cristal utilizan la Moldavita para mejorar las conexiones energéticas entre los campos etéricos y los chakras.
Cuando se utiliza la Moldavita en su viaje de sanación o meditación y debido a que es una piedra tan poderosa, es posible que desee mantener una buena piedra de tierra, como la turmalina negra, el jaspe rojo o la obsidiana, cerca. Utilice su piedra de conexión a tierra durante 5-10 minutos después de trabajar con su Moldavita para conectar a tierra su energía y evitar el espaciamiento.
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