La hipersexualidad inducida por la manía de un ser querido -un síntoma compulsivo y adictivo de la bipolaridad- puede llevar a infidelidades, herir o incluso destruir relaciones felices; aquí tienes ayuda:
Un síntoma destructivo
La hipersexualidad es un síntoma omnipresente y perjudicial que ha destrozado matrimonios y ha causado problemas de salud que ponen en peligro la vida de muchos. En promedio, la hipersexualidad se presenta en alrededor del 57 por ciento de las personas con bipolaridad durante un episodio maníaco. No se trata sólo de tener una libido más alta de lo normal; se trata de una preocupación disfuncional por el sexo (faltar al trabajo o eludir las responsabilidades porque el sexo es prioritario); encuentros sexuales múltiples y poco saludables; una adicción a la pornografía y una compulsión por ser deseado, incluso por completos desconocidos. Puede ser extremadamente confuso para un cónyuge desprevenido que cree que su matrimonio es sólido como una roca y de la nada aparecen infidelidades, o traiciones, como aventuras emocionales. Conmocionado y herido, el cónyuge puede suponer que hay algo que no funciona en la relación, y no que el comportamiento podría ser un síntoma del diagnóstico.
Entender la compulsión
La obsesión se describe como impulsos casi constantes e insaciables que pueden parecer no tener fin; anhelos todo el día, combinados con un impulso abrumador y la compulsión de actuar sobre los impulsos íntimos. Síntoma de un episodio maníaco, la hipersexualidad puede ser muy destructiva, especialmente cuando ocurre dentro de un matrimonio y la persona actúa según sus deseos incontrolables. El doctor Louis J. Cozolino, profesor de psicología de la Universidad de Pepperdine, dice que hay que pensar en la hipersexualidad como una adicción porque la compulsión y la obsesión pueden ser muy parecidas a las que sienten las personas adictas a las drogas o al alcohol. Sin embargo, sigue siendo muy confuso para el cónyuge traicionado entender cuánto del comportamiento es un síntoma del diagnóstico o un síntoma de que algo anda mal en el matrimonio.
Estableciendo límites
El perdón de las infidelidades es una elección personal. Para muchos podría depender de si el miembro de la pareja con bipolaridad tiene un verdadero deseo de asumir la responsabilidad de las acciones, y la voluntad de tener una comunicación abierta continua sobre este síntoma para evitar que ocurra en el futuro. La pareja tiene que ser capaz de discutir juntos todo lo relacionado con este síntoma, después de que ambos se hayan informado sobre la esencia de las compulsiones hipersexuales. Es importante decidir los límites. Por ejemplo, podríais poner como límite que no haya pornografía ni relaciones online. También podría ser una de sus estipulaciones para permanecer en la relación que su cónyuge busque tratamiento de un profesional médico especializado en adicción al sexo y/o que ambos asistan juntos a terapia matrimonial. Tanto usted como su pareja tendrán que trabajar para identificar las señales de advertencia de un episodio maníaco inminente.
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