«Los animales no humanos son seres asombrosos. Cada día aprendemos más sobre sus fascinantes habilidades cognitivas, capacidades emocionales y vidas morales.» – Dr. Mark Bekoff
Muchos humanos sienten amor y empatía hacia los animales, pero ¿los animales que tanto nos importan sienten lo mismo por nosotros? Y qué hay de los demás? La investigación científica respalda la idea de las emociones en los animales. De hecho, los investigadores han observado empatía en ellos, así como pena, miedo y otras emociones complejas que suelen asociarse principalmente con los humanos.
Emociones humanas en animales
Ver a los animales como nuestros iguales emocionales no es un fenómeno nuevo. Pitágoras, un antiguo filósofo y matemático que vivió hasta el 490 a.C., creía que los animales poseían toda la gama de emociones humanas. Algo más recientemente, Charles Darwin escribió: «No hay ninguna diferencia fundamental entre el hombre y los mamíferos superiores en las instalaciones mentales». Hoy en día, las investigaciones actuales apoyan la idea de que al menos algunos animales experimentan una variedad de emociones, incluyendo el miedo, la alegría, la felicidad, la vergüenza, la rabia, la compasión, el respeto y más.
El Dr. Marc Bekoff, profesor y autor de numerosos ensayos sobre los derechos de los animales y la conservación, declaró: «Los animales no humanos son seres increíbles. Cada día aprendemos más sobre sus fascinantes capacidades cognitivas, emocionales y morales. Sabemos que los peces son conscientes y sensibles, que las ratas, los ratones y los pollos muestran empatía y sienten no sólo su propio dolor sino también el de otros individuos»
Esta comprensión de los animales como seres emocionales no es algo que encaje con las opiniones de algunos humanos. A lo largo de la historia, muchas personas creían -y siguen creyendo- que nos diferenciamos de los animales por nuestra conciencia y conexión con el prójimo. Los que adoptan el enfoque conductista para estudiar a los animales sostienen que, en lugar de asignar emociones humanas a los animales, podemos explicar su comportamiento a través de una teoría de estímulo-respuesta.
Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que los animales experimentan al menos cierto grado de emoción. Gracias a las tecnologías avanzadas, podemos observar a los animales en su hábitat natural. Así, más recientemente, hemos visto que más animales tienen lo que parecen ser reacciones emocionales a eventos desencadenantes. Muchos están de acuerdo en que estas respuestas no son sólo de naturaleza instintiva.
Ahora, los investigadores de animales se preguntan qué línea, si es que hay alguna, separa la forma en que los humanos perciben el mundo emocionalmente de cómo lo hacen los no humanos. Los científicos están de acuerdo en que las emociones desempeñan un papel fundamental en el bienestar de los humanos y probablemente nos han ayudado a evolucionar con el tiempo. Es totalmente posible que las emociones hayan desempeñado un papel en la supervivencia de otras especies y que afecten en gran medida a su vida cotidiana.
La empatía en los animales
Una de las emociones más complejas e integrales es la empatía, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de quienes nos rodean. Los humanos muestran empatía hacia otros humanos y animales por igual. ¿Los animales hacen lo mismo? Las investigaciones apuntan a que sí.
Es probable que la empatía sea más frecuente en las especies sociales, o en los animales que se asocian en grupos sociales. El doctor James C. Harris, de la Universidad Johns Hopkins, la describió como «un mecanismo evolutivo para mantener la cohesión social». En otras palabras, los animales que dependen de un grupo para sobrevivir deben ser más sensibles a lo que sienten los que les rodean, ya sean humanos o no.
La idea de la empatía en los animales introduce una forma totalmente nueva de ver a nuestros vecinos no humanos, sugiriendo que nuestros sentimientos hacia ellos podrían ser recíprocos. También es posible que se preocupen de verdad por los miembros de su propia especie de una manera con la que podemos relacionarnos. Este complejo rasgo emocional se ha observado en otros primates, así como en perros, ratones y elefantes.
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Ejemplos de animales que exhiben empatía
Observar la empatía en los animales es cada vez más frecuente debido a nuestra capacidad de observar con seguridad a los animales en sus propios hábitats. He aquí algunos ejemplos de animales que muestran empatía en lo que podríamos describir como formas similares a las humanas.
Los elefantes lloran a un conservacionista perdido
Lawrence Anthony fue un conservacionista que fundó la Reserva Thula Thula de 5.000 acres con elefantes africanos. Se ganó la reputación de ser capaz de reconfortar a los elefantes a su llegada a la reserva. De hecho, consiguió que los elefantes que querían marcharse no volvieran a ponerse en peligro. En su libro «The Elephant Whisperer: My Life with the Herd in the African Wild», dijo que aprendió a comunicarse con los elefantes observando cómo se comunicaban entre ellos.
Cuando Anthony murió de un ataque al corazón, los elefantes viajaron a su casa aparentemente para presentar sus respetos. Su hijo dijo que, desde la muerte de su padre, la manada ha acudido a su casa, en el límite de su reserva, todas las noches.
Aunque el duelo de los elefantes por la pérdida de los miembros de su propia manada no es un fenómeno nuevo, el acto de presentar sus respetos a un humano que se esforzó por ayudarlos es notable.
Los perros consuelan a los humanos tras un trauma
Según un artículo del New York Times, el veterano de Irak Benjamin Stepp volvió a casa tras dos despliegues con una lesión cerebral traumática y otras múltiples lesiones que le causaban dolor. Durante una conferencia en la escuela de posgrado, Stepp se esforzó por concentrarse, pero estaba agitado. Nadie en la clase se dio cuenta, excepto su perro de servicio Arleigh, que saltó a su regazo para consolarlo. Creía que Arleigh siempre empatizaba cuando tenía problemas emocionales.
Los perros de consuelo también muestran empatía. Cuando se produjeron los horribles acontecimientos de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook, los perros de consuelo fueron capaces de ayudar a los niños a abrirse y sanar. Algunos niños hablaron directamente con los perros sobre lo que habían vivido. De hecho, un niño habló por primera vez desde el tiroteo después de acariciar a uno de los perros.
Arleigh y los perros de consuelo proporcionados a los supervivientes de Sandy Hook no son únicos. Los perros de servicio, así como las mascotas de la familia, ayudan a los veteranos, a los niños con autismo, a los adultos que sufren problemas de salud mental, a los que se recuperan de experiencias traumáticas y a otros. Un estudio reciente concluyó que los perros sienten empatía hacia los humanos y actúan en base a esa empatía, respondiendo rápidamente al llanto de los humanos.
Las ratas cuidan de sus amigos
Muchos no se imaginan a las ratas cuando piensan en empatía, pero un estudio reciente demuestra que las ratas empatizan con sus amigos. En el estudio, las ratas salvaron a sus amigos de morir ahogados. El experimento demostró que cuando una rata estaba empapada de agua, otra aprendió rápidamente a accionar una palanca que permitiría a la rata escapar a una zona seca.
Lo más impresionante de este experimento es que las ratas renunciaron a una golosina que habría caído si no accionaban la palanca para ayudar a su compañera. Esto sugiere que el bienestar de su amigo era más valioso para ellas que la comida para sí mismas. Si la rata que sufría no estaba presente, la otra rata aceptaba la golosina.
La empatía en los animales abarca especies y continentes. Los animales demuestran empatía hacia los humanos y otros animales de multitud de formas, incluyendo el consuelo, el duelo e incluso el rescate de los demás de un daño a su costa.
¿Los animales tienen sentimientos?
El premiado escritor medioambiental Carl Safina abordó esta misma cuestión en una entrevista con National Geographic. Dijo: «Observando a los animales toda mi vida, siempre me ha sorprendido lo similares que son a nosotros. Siempre me han conmovido sus vínculos y me han impresionado -a veces asustado- sus emociones». De hecho, los que trabajan más cerca de los animales están más convencidos de que sí contienen una amplia gama de emociones y sentimientos.
Los escépticos argumentan que los comportamientos de los animales no son una prueba inherente de que estén experimentando emociones complejas. Aun así, la mayoría de los científicos están de acuerdo en que los animales son seres conscientes que experimentan diversos grados de respuestas emocionales.
Aunque todavía queda mucho por investigar en relación con las emociones de los animales, existen más pruebas que nunca en la historia de que nuestros amigos no humanos experimentan sentimientos muy parecidos a los nuestros. Es probable que estos sentimientos desempeñen un papel importante en sus vidas y en su supervivencia.
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