¿Qué es una lesión del plexo braquial?

El plexo braquial (braquial significa brazo y plexo significa comunicación o punto de encuentro) es una compleja red de nervios que comienza en la médula espinal en el cuello y controla el movimiento y la sensación en los dedos, la mano, el brazo y el hombro. Las lesiones del plexo braquial comprenden una variedad de afecciones que pueden perjudicar la función de la red nerviosa del plexo braquial y que conducen a un brazo débil o paralizado.

Causas de una lesión del plexo braquial

Los adultos pueden sufrir lesiones del plexo braquial debido a un traumatismo, una inflamación, un atrapamiento o un tumor. Las lesiones traumáticas pueden producirse por accidentes de moto, accidentes de moto de nieve, actividades deportivas o actividades laborales. También puede ser consecuencia de un apuñalamiento o una herida de bala. Las afecciones inflamatorias, como las debidas a un virus o a enfermedades del sistema inmunitario, o la presión de los tumores en la zona (especialmente de los tumores de pulmón) pueden comprometer el plexo braquial. Los daños derivados de la radioterapia también pueden provocar lesiones en el plexo braquial.

Tipos de lesiones

Debido a que el plexo braquial es fundamental para la transmisión de señales nerviosas desde la médula espinal hasta el hombro, el brazo y las manos, incluso las lesiones leves pueden causar problemas. Las lesiones del plexo braquial se clasifican según el tipo de traumatismo experimentado por el nervio:

  • Neurapraxia: Un nervio estirado que es el tipo más leve de lesión del plexo braquial es el resultado de que el nervio se estire ligeramente. Esta lesión tiene un buen pronóstico de recuperación.
  • Axonotemesis: significa que los axones (equivalentes a los filamentos de cobre de un cable eléctrico) se han cortado. El pronóstico es bueno.
  • Neuroma: una condición en la que el tejido cicatrizado ha crecido alrededor de un nervio interrumpido y puede impedir que vuelvan a crecer las fibras nerviosas.
  • Ruptura: esto significa que el nervio se ha estirado y desgarrado al menos parcialmente, pero no en la médula espinal.
  • Neurotemesis: esto significa que todo el nervio se ha dividido. El pronóstico es muy malo.
  • Avulsión: Las raíces de los nervios son arrancadas de la médula espinal y no tienen posibilidad de recuperarse. Las avulsiones radiculares múltiples es el diagnóstico más común en las lesiones traumáticas del plexo braquial de alta energía, el tipo que se produce en un accidente de moto o de vehículo todoterreno.
    • Síntomas de la lesión del plexo braquial

      Los síntomas de una lesión del plexo braquial suelen depender de la extensión (número de raíces nerviosas afectadas) y de la gravedad de la lesión. Los síntomas inmediatos se producen generalmente después de una lesión grave en el cuello, el hombro, el brazo o la mano, pero también pueden aparecer después de algo tan simple como apoyarse en el brazo durante demasiado tiempo. Los siguientes son síntomas comunes del BPI:

      • Dolor de aplastamiento o quemazón
      • Disminución del tono y la fuerza muscular en la parte superior del brazo, el antebrazo y/o la mano
      • Pérdida de función en la parte superior del brazo, el antebrazo y/o la mano
      • Entorpecimiento
      • Cambio en los patrones de sudoración de la parte superior del brazo, antebrazo y/o mano
      • Caída de la muñeca o incapacidad para extenderla
        • Diagnóstico de la lesión del plexo braquial

          Una lesión del plexo braquial se diagnostica con una historia clínica y una exploración física completas. Es importante acudir a un médico especializado en examinar, diagnosticar y tratar la lesión del plexo braquial en las primeras semanas después de que se produzca el accidente o incidente.

          Cuando acuda a la Universidad de Michigan:

          • Tomaremos su historial médico completo, le preguntaremos sobre su patrón de síntomas y realizaremos un examen físico.
          • Consultaremos con su médico de referencia, si lo hay.
          • Podemos realizar pruebas como radiografías, análisis de sangre y biopsias musculares.
          • Cuando se sospecha de una lesión del plexo braquial, lo más probable es que hagamos una resonancia magnética para ayudarnos a evaluar el alcance del daño.
          • También podemos realizar estudios de electrodiagnóstico como EMG, NCV, SNAP y SSEP para evaluar la actividad eléctrica en sus músculos esqueléticos.

          Tratamiento de la lesión del plexo braquial

          Cada lesión es muy singular y no hay dos iguales. Puede ser difícil estimar la tasa de recuperación espontánea, y es muy importante el seguimiento por parte de expertos como el equipo de tratamiento interdisciplinario de la Universidad de Michigan para hacer las recomendaciones adecuadas en los momentos necesarios. El potencial de recuperación espontánea depende de la extensión y la gravedad de la lesión.

          Opciones de tratamiento no quirúrgico para la lesión del plexo braquial

          Hay muchos tratamientos no quirúrgicos para ayudarle a recuperarse. La terapia de rehabilitación física siempre forma parte del proceso de recuperación de una lesión del plexo braquial. Uno de los principales objetivos de la rehabilitación es evitar la atrofia muscular hasta que los nervios recuperen su función. La Universidad de Michigan cuenta con un sólido programa de terapia ocupacional y fisioterapia que será importante para ayudarle a recuperar la función. Algunas lesiones del plexo braquial pueden curarse sin tratamiento; Su equipo de atención médica puede evaluar el grado de daño de su nervio del plexo braquial y darle un pronóstico de recuperación y guiar su recuperación del tratamiento.

          Tratamiento quirúrgico de la lesión del plexo braquial

          El grado de deterioro funcional y el potencial de recuperación dependen del mecanismo, el tipo, la complejidad de la lesión del plexo braquial y el tiempo transcurrido desde la lesión. La decisión más importante que tomarán sus cirujanos es determinar si se debe realizar una intervención quirúrgica y cuándo. El momento exacto y el tipo de cirugía son diferentes para cada paciente. Por lo tanto, es importante que el paciente sea evaluado con antelación para que pueda considerar todas sus opciones de tratamiento.

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