Empatía
A veces, las discusiones llegan a un punto muerto porque ninguno de los dos está dispuesto a escuchar lo que dice el otro. Pero escuchar al otro y tratar de entender cómo se siente no significa cambiar tus propias ideas o incluso admitir que estás equivocado, sólo significa mostrarle a tu pareja que te importa cómo se siente y que estás dispuesto a hacer el esfuerzo de encontrarte en el medio si es necesario. Aunque conozcas a tu pareja desde hace mucho tiempo, intenta ponerte en su lugar y reconocer que puede ver algunas cosas de forma diferente a la tuya.
Comunicación
Es una obviedad, pero no está de más repetirlo: la comunicación es una de las habilidades más importantes en cualquier relación. Ser capaz de exponer de forma clara y coherente cómo te sientes hará que esas pequeñas molestias que, de otra forma, podrían convertirse en algo peor, puedan resolverse desde el principio. Si quieres saber cómo comunicarte mejor, quizá te interese leer nuestros tres mejores consejos para comunicarte con tu pareja.
También merece la pena recordar que comunicarse no sólo significa ser capaz de exponer bien tu propio punto de vista, sino también aprender a escuchar lo que dice tu pareja. Intenta emplear la «escucha activa» cuando habléis juntos. No te limites a esperar tu turno para hablar, sino que escucha de verdad lo que te dicen. Repite lo que te dicen. Y pídeles que te aclaren las cosas: no des por sentado que sabes lo que quieren decir inmediatamente.
Conflicto
La gente suele pensar que discutir es algo inherentemente malo, pero si no hay ningún tipo de conflicto en tu relación, es muy probable que alguien esté ocultando algo. Las diferencias entre tú y tu pareja son prácticamente inevitables, lo que cuenta es cómo las afrontas. A veces, se trata de intentar discutir mejor. Intenta utilizar un comienzo «suave» que se centre en tus sentimientos en lugar de atacar a tu pareja: «Estoy muy disgustada porque te has olvidado de nuestro aniversario», en lugar de «cómo puedes ser tan insensible, ni siquiera has recibido una tarjeta». Intenta evitar que las cosas se salgan de control: no digas cosas de las que luego te arrepentirás o simplemente intercambies insultos. Y prepárate para perdonar: sólo cuando ambos miembros de la pareja estén dispuestos a dejar de lado su deseo de «ganar» la discusión, ésta podrá terminar realmente.
Compromiso
En una relación a largo plazo, el compromiso significa estar dispuesto a trabajar juntos en las dificultades, planificar juntos el futuro y aclarar y proteger los límites que habéis acordado. Esto requiere persistencia y trabajo duro, pero la recompensa merece la pena. Y a corto plazo, también puede significar comprometerse de un momento a otro. Incluso si estás en una primera cita con alguien, es importante que seas capaz de prestar toda tu atención y mostrar interés en lugar de preguntarte qué más podrías estar haciendo o dejar que tu mente se nuble con dudas.
Amor
Los antiguos griegos tenían 3 palabras para el amor.
- Eros. Es el amor erótico. Significa sentirse atraído por el otro. Es la chispa que hace que tu relación se sienta emocionante y especial.
- Filios. Esto significa amistad. Es el sentimiento de comprenderse mutuamente, disfrutar de la compañía del otro y tener intereses compartidos.
- Agape. Significa estar dispuesto a desviarse de su camino por la otra persona o ponerla en primer lugar. Puede ser algo pequeño, como ayudarles con una tarea aunque estés muy cansado, o algo grande, como cuidarles después de una operación.
Una relación con los tres elementos anteriores prosperará. Pero si falta alguno de ellos, puede que las cosas sean más difíciles. Eso no significa que no puedas conseguirlo, pero puede valer la pena pensar en las formas en que podrías centrarte más en lo que te falta. Si crees que podrías necesitar ayuda con esto -o con cualquiera de las otras habilidades de relación que se mencionan en esta página- podrías probar el Asesoramiento en Relaciones.
Puedes hablar con un asesor experto de Relate en línea o encontrar tu Relate más cercano.
0 comentarios