Con más de 1.500 millas de costa y sol casi todo el año (en algunas partes), es sorprendente que Perú no se haya hecho con el título de «destino de playa por excelencia». Aunque muchas de las mejores playas de Perú se encuentran al norte de Trujillo, hay algunas playas más al sur que vale la pena tener en cuenta a la hora de armar su viaje personalizado por Perú. En este artículo, compartimos diez de las mejores playas para visitar en Perú.
1. Las Pocitas
Situada en Máncora, justo al sur de la ciudad, es una playa que muchos considerarían la mejor playa de Perú. Sombreada por palmeras y generalmente mucho más tranquila que las cercanas «playas de fiesta» de Máncora. Las Pocitas es una escapada relajante y bañada por el sol donde residen muchos de los mejores hoteles y resorts de playa de la zona.
2. Huanchaco
Una visita a Huanchaco, en la costa norte de Perú, merece la pena por algo más que por su hermosa costa, su perfecto surf y su proximidad a las ruinas de Chan Chan y Huaca de la Luna. En Huanchaco, los viajeros pueden ver los famosos caballos de totora, que se dice que son la inspiración original de la tabla de surf. Los pescadores aún utilizan estas tradicionales embarcaciones de caña para pescar -surfeando las olas, con redes llenas de peces en la mano, para volver a la orilla.
3. Punta Sal
Con aguas cálidas todo el año y mucho sol, Punta Sal pertenece sin duda a esta lista de las mejores playas de Perú. Situada en el departamento de Tumbes, justo al norte de Máncora. Punta Sal es conocida por sus arenas blancas como almohadas, sus mares tranquilos y sus lujosas villas y hoteles frente al mar. También es un lugar ideal para el avistamiento de ballenas.
4. Cabo Blanco
Cabo Blanco es famoso por ser el lugar donde Ernest Hemingway se inspiró para su novela El viejo y el mar. Hoy en día, el pueblo también es conocido por su ola anual de oleaje, llamada el «oleaje peruano». La ola suele llegar durante los meses de noviembre a enero y recuerda al Bonzai Pipeline de Hawái.
5. Chicama
Chicama, también conocida como Puerto Malabrigo, está en esta lista por su increíble surf. Es el hogar de uno de los rompimientos izquierdos más largos del mundo, lo que hace de Chicama un destino de viaje de ensueño para los surfistas. El pueblo en sí no tiene mucho que ver, pero si eres un surfista, el océano te dejará muy satisfecho. Eso sí, no olvides el traje de neopreno. El agua en Chicama puede ser bastante fría.
6. Lobitos
Este somnoliento pueblo surfista situado en el departamento de Piura es el destino de playa perfecto para aquellos que buscan una escapada de surf relajada. La ciudad, que en su día fue la sede peruana de una compañía petrolera británica, es hoy un conjunto de hostales y hoteles de surf en lo alto de las colinas. La principal atracción es el mar y sus abundantes rompimientos de izquierda.
7. Chiclayo
Conocida como la «Ciudad de la Amistad», Chiclayo fue fundada por misioneros españoles en el siglo XVI. Los viajeros acuden a Chiclayo por sus conocidas atracciones arqueológicas, como las ruinas y tumbas de Moche y Chimú, así como por su ciudad playera de alto nivel, Pimentel. Pasea por el malecón y admira las casas de la época republicana que bordean el malecón de Pimentel.
8. Vichayito
Situada entre Los Órganos y Las Pocitas en la Costa Norte, Vichayito es una playa tranquila, perfecta para relajarse, nadar, surfear e incluso hacer kitesurf durante los meses más ventosos de abril a noviembre. La playa es menos conocida por los viajeros, pero los lugareños de los departamentos de Piura y Tumbes deliran con ella.
9. San Bartolo
Este tranquilo y relajante pueblo playero es un lugar popular para los limeños en la época de verano (diciembre a marzo). Se encuentra a sólo una hora al sur de la capital, por la Panamericana Sur. Nadar, surfear, hacer paddleboard: San Bartolo es un lugar ideal para hacerlo todo. Los mejores puntos de surf están en Ribera Norte y El Peñascal.
10. Playa Roja
Enclavada en la Reserva Nacional de Paracas, a unas cuatro horas al sur de Lima, Playa Roja es una playa única de arena roja donde el avistamiento de fauna es de primera. La arena roja es el resultado de la roca ígnea subyacente erosionada por el océano, conocida como granodiorita rosa. Aunque no se puede nadar en el agua, debido a su estatus de protección, los dramáticos acantilados y la diversidad de la vida silvestre son razón suficiente para visitarla.
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