Pero es más: Una tragedia, sobre hombres y mujeres atrapados en un sistema de valores que niega el impulso básico hacia el bien en la mayoría de nosotros. Una de las frases más reveladoras de la película proviene de Lorraine Bracco, en el papel de la esposa de un mafioso. Como forastera, un día se da cuenta de que su vida está contenida por completo en la comunidad mafiosa. Sus valores se han convertido en los suyos, y ha empezado a pensar que los hombres que tienen un trabajo fijo para ganarse la vida son unos pringados.
«GoodFellas» es una epopeya a la altura de «El Padrino», y utiliza su extensa duración para desarrollar un sentimiento real de la forma en que una vida se desarrolla casi por casualidad al principio, y luego establece su fatídico curso. Como vemos la mayor parte del tiempo a través de los ojos de Henry Hill (Ray Liotta), los personajes entran y salen de foco; el personaje de Jimmy Conway (Robert De Niro), por ejemplo, es sombrío en los primeros pasajes de la película, y luego adquiere una importancia central. Y luego está Tommy DeVito (Joe Pesci), siempre en el exterior mirando hacia adentro, gloriándose en sus fugaces momentos de poder, riendo demasiado fuerte, con una ira furiosa que puede salirse de control en un segundo. Su escena final en esta película es uno de los mejores momentos de realización repentina que he visto nunca; el desarrollo, la acumulación y el desenlace son manejados por Scorsese con la habilidad de un gran tragediador.
2. «Monsieur Hire»
Aquí está el retrato de un hombre que vive una vida precisa y tímida en un pequeño rincón del mundo, mientras las mareas de la pasión rompen a su alrededor. Monsieur Hire es un hombrecillo pequeño, pulcro y calvo que trabaja solo en una oficina y luego vuelve a casa, a su habitación alquilada, donde todo es orden y precisión. Hierve un huevo. Escucha música clásica. Mira por la ventana… a la ventana del otro lado del patio, donde una joven se desnuda, noche tras noche, a la vista de todos.
Ella sabe que él está mirando. No se reconocen el uno al otro. Él la adora. Ella lo percibe. Un día se comete un asesinato en el barrio, y las sospechas recaen, por supuesto, en este extraño hombrecillo. ¿Pero es capaz de asesinar? ¿Conoce la mujer a alguien que lo sea? ¿Salvará al señor Hire de ser acusado del crimen? ¿Podrá resistir esta repentina atención en su pequeño y oscuro rincón? «Monsieur Hire», dirigida por Patrice Leconte y protagonizada por Michel Blanc y Sandrine Bonnaire, está basada en una de las mejores novelas de Georges Simenon, ese poeta de los pecados que tienen lugar en secreto. Es una experiencia hipnótica.
3. «Bailes con lobos»
Después de la Guerra de Secesión, un oficial de infantería es destinado solo a un remoto puesto de avanzada en las Dakotas, donde la soledad y la curiosidad le llevan a responder cuando los indios sioux del lugar le hacen una propuesta. Poco a poco, con cautela, tímidamente, el hombre se abre a la cultura india, y la película le sigue mientras es adoptado por la tribu.
Entonces la frágil estructura se rompe cuando llega más caballería estadounidense, y se nos recuerda el trágico y miope racismo que llevó a la destrucción genocida de los nativos americanos.
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