.jpg)
Los funcionarios de la prisión estatal de Pelican Bay están investigando la muerte de un recluso el sábado como un posible homicidio.
En un comunicado de prensa, el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California dijo que Joshua E. Kirtley, de 42 años, que cumplía cadena perpetua en el centro de Crescent City por asesinato en primer grado, fue encontrado sin respuesta en su celda alrededor de las 12:30 p.m. durante un control de seguridad.
El personal llamó al 911 y comenzó a intentar salvarle la vida antes de ser llevado a la clínica médica de la prisión, donde recibió más tratamiento. Kirtley fue finalmente trasladado a un hospital fuera de la prisión, donde fue declarado muerto a la 1:05 p.m.
El compañero de celda de Kirtley, Jesse A. Rippee, estaba en el patio de recreo de la prisión cuando Kirtley fue encontrado. Rippee había sufrido varias heridas, incluyendo arañazos y moratones, y su cara estaba hinchada.
Rippee fue enviado desde el condado de Los Ángeles a la prisión estatal de Pelican Bay en septiembre de 2015 con una condena de 10 años por un robo en primer grado, pero mientras estaba bajo custodia en 2017 se le dieron 15 años adicionales por asalto con un arma mortal. Kirtley residía en la prisión desde julio de 2004 y tenía la posibilidad de obtener la libertad condicional.
Las heridas de Rippee fueron tratadas en el centro penitenciario y fue colocado en un alojamiento segregado como parte de la investigación de la muerte de Kirtley. Los funcionarios de la prisión han notificado a la Oficina del Inspector General.
La prisión estatal de Pelican Bay alberga a más de 2.300 reclusos de mínima y máxima seguridad.
0 comentarios