Los enjuagues de agua salada se recomiendan comúnmente para las personas con dolor de garganta, llagas en las encías, o personas que recientemente se sometieron a un procedimiento dental. Si nunca ha utilizado un enjuague de agua salada, siga leyendo para conocer los múltiples beneficios para la salud.
La sal reduce las bacterias dentales
La sal inhibe las bacterias dentales al aumentar el equilibrio del pH de su boca. Crea un ambiente alcalino en el que las bacterias apenas pueden sobrevivir. Las bacterias prefieren un entorno ácido, que les permite crecer y atacar el esmalte de los dientes. Al crear un entorno que no les gusta, no pueden prosperar.
Propiedades curativas del agua salada
La sal favorece la curación. Se suele recomendar después de un procedimiento dental menor el uso de un enjuague de agua salada. Esto se debe a que contiene las mismas sales y minerales de nuestro cuerpo, lo que significa que no irrita las membranas mucosas. Sirve como una forma suave de enjuague bucal que no quemará ni causará dolor en su boca en proceso de curación.
Cómo hacer un enjuague de agua salada
Es muy rápido y fácil hacer su propio enjuague de agua salada. Todo lo que tienes que hacer es añadir ½ cucharadita de sal a una taza de agua tibia. Enjuague su boca con esta solución cada dos o tres horas durante los primeros días después de la cirugía. Ayudará a tu boca a sanar y no te causará ningún dolor.
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