El virus de la gripe podría propagarse no sólo por la tos y los estornudos, sino también simplemente por la respiración, según afirman los investigadores en un nuevo informe.
Puede que no suene sorprendente, pero la opinión generalizada entre los expertos en gripe ha sido que la gripe no era un virus que se transmitiera por el aire, sino que sólo se propagaba por gotas bastante grandes, procedentes de la tos o los estornudos.
El nuevo estudio ha encontrado pruebas claras de que los pacientes con gripe exhalan el virus a través de la boca y la nariz en diminutas partículas que pueden permanecer suspendidas en el aire durante minutos u horas.
Es una información útil en una temporada de gripe que ha alcanzado su punto máximo en todo el territorio continental de Estados Unidos a la vez. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informaron el viernes de que la actividad de la gripe continúa en alza, y que todo el país experimenta la epidemia anual de gripe al mismo tiempo. En lo que va de temporada, la gripe ha matado a 30 niños, según los CDC.
Lo que sugiere el nuevo estudio es que la gente puede necesitar hacer algo más que lavarse las manos y mantenerse alejada de las personas que estornudan y tosen para evitar contraer la gripe.
«Descubrimos que los casos de gripe contaminaban el aire que les rodeaba con el virus infeccioso simplemente al respirar, sin toser ni estornudar», dijo el Dr. Donald Milton, que ha estado estudiando la transmisión de la gripe en la escuela de salud pública de la Universidad de Maryland.
«Incluso si no se tose, se puede infectar a otras personas», añadió.
«Muchas personas que desprenden virus en el aire están desprendiendo virus reales e infecciosos».
El equipo de Milton recluta sobre todo a estudiantes universitarios que se presentan en la clínica de la escuela con síntomas y son diagnosticados de gripe. En su laboratorio, tiene una máquina «Gesundheit II» que recoge las partículas que la gente estornuda, tose y exhala para poder analizarlas.
El equipo obtuvo datos útiles de 178 pacientes con gripe que aceptaron sentarse con la cara en el dispositivo durante media hora. En su mayoría se sentaron y respiraron, a menos que también estornudaran, y para ver si hablar en voz alta generaba partículas cargadas de gripe, se les pidió que recitaran el alfabeto unas cuantas veces.
«Incluso si no estás tosiendo, puedes infectar a otras personas»
Los pacientes con gripe generaron una nube de partículas cargadas de virus: algunas grandes, otras pequeñas y otras muy pequeñas. Las partículas grandes tienden a caer directamente sobre las superficies y esa es una forma bien conocida de propagación de la gripe y otras enfermedades infecciosas.
Las partículas más pequeñas se pulverizan y las más pequeñas, llamadas partículas finas, pueden permanecer suspendidas en el aire durante un tiempo.
El equipo detectó el virus de la gripe en el 76 por ciento de las partículas finas de los aerosoles que analizaron y en el 40 por ciento de las partículas más gruesas. Los estornudos podrían contribuir a la contaminación de la superficie», escribió el equipo en su informe, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Milton dice que los hallazgos serán controvertidos. «En este momento, la comunidad científica simplemente no está en la misma página sobre esto», dijo.
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Los CDC advierten que la gripe se propaga en forma de gotas cuando la gente tose, estornuda o habla, y que éstas se desplazan a una distancia de unos 2 metros.
«Estas gotas pueden caer en la boca o la nariz de las personas que están cerca o posiblemente ser inhaladas hacia los pulmones. Con menos frecuencia, una persona también puede contraer la gripe al tocar una superficie u objeto que tenga el virus de la gripe y luego tocarse la boca o la nariz», dicen los CDC.
Los distintos virus se propagan de diferentes maneras. El sarampión es extremadamente infeccioso y puede propagarse en el aire incluso horas después de que una persona infectada haya salido de la habitación. El ébola, en cambio, no se propaga fácilmente y requiere un contacto estrecho con los fluidos corporales de una persona infectada.
Este estudio, combinado con otros, sugiere que la gripe también puede propagarse como el sarampión: en gotas mucho más pequeñas suspendidas en el aire.
«Se pueden generar aerosoles infecciosos con la respiración. Eso es importante que la gente lo sepa»
El siguiente paso es encerrar a dos personas, una sana y otra infectada, en una habitación para ver si la gente se puede infectar a distancia. Milton está haciendo un experimento en la vida real utilizando compañeros de dormitorio.
Allison Aiello, profesora de epidemiología en la Universidad de Carolina del Norte, también estudia cómo se propaga la gripe y dice que los hallazgos suenan razonables.
«Se pueden generar aerosoles infecciosos con la respiración. Eso es importante que la gente lo sepa», dijo Aiello, que no participó en el estudio.
«Sabemos que las infecciones respiratorias se transmiten fácilmente», añadió.
Aunque se sabe mucho sobre cómo se propagan virus como el sarampión, la gripe es más difícil de estudiar, dijo. Eso se debe en parte a que hay muchas cepas, y el virus es propenso a mutaciones que cambian su virulencia y transmisibilidad.
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«Sigue mereciendo la pena vacunarse»
Aiello dice que lleva una mascarilla quirúrgica para ponérsela en los aviones y otros lugares cerrados cuando oye a la gente toser y estornudar. Dijo que ahora podría llevarla más a menudo, basándose en los resultados.
Todos los expertos en gripe dicen que lavarse las manos con frecuencia es una forma muy importante de protegerse a sí mismo y a los demás. También lo es quedarse en casa cuando se está enfermo.
Un tercer factor es el intercambio de aire. Los sistemas de calefacción y refrigeración por aire forzado retiran el aire viejo, y los virus que pueda llevar, y filtran el aire limpio. Los sistemas de ventilación de los aviones hacen lo mismo.
Milton y Aiello dijeron que las ventanas empañadas en, por ejemplo, gimnasios u otras salas cerradas indican un intercambio de aire inadecuado y podrían ser una señal para que los aversos a los gérmenes huyan.
Incluso en un año en el que la vacuna contra la gripe no es extremadamente eficaz, Milton aconseja vacunarse.
«Sigue mereciendo la pena vacunarse porque es menos probable que acabes muerto o en el hospital», dijo.
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