Los corazones se rompieron en todas partes cuando Steve Carell se separó de su personaje Michael Scott en The Office allá por 2011. Aunque la serie de comedia de la NBC continuó durante dos temporadas más, The Office simplemente nunca fue lo mismo sin el estrafalario jefe de Dunder Mifflin.
Lo más loco es que, al parecer, Steve no se alejó para dedicarse a otras actuaciones o comedias. De hecho, en un libro de marzo de 2020 titulado The Office: The Untold Story of the Greatest Sitcom of the 2000s, varios miembros del equipo de la comedia de la NBC alegan que Steve no tenía intención de marcharse en absoluto.
Al final, Kim señaló que la cadena no contrató a Steve para otra temporada.
«Él no quería dejar el programa. Había dicho a la cadena que iba a firmar por un par de años más. Estaba dispuesto y su agente también. Pero por alguna razón, no se pusieron en contacto con él», dijo Kim a Andy Greene, según su nuevo libro. «Él planeaba quedarse en el programa. Se lo dijo a su representante y su representante se puso en contacto con ellos y les dijo que estaba dispuesto a firmar otro contrato por un par de años. Así que todo eso estaba dispuesto y listo y, por su parte, honesto. Y llegó la fecha límite en la que se suponía que debían hacerle una oferta y pasó y no se la hicieron».
Kim añadió: «fue como, ‘Mira, les dije que quiero hacerlo. No quiero irme. No lo entiendo’. Es simplemente alucinante cómo sucedió. Y me siento mal porque creo que mucha gente piensa que dejó el programa por méritos propios y no es en absoluto cierto. Te lo digo yo. Yo estaba allí»
El libro señala que las negociaciones del contrato de Steve tuvieron lugar cuando la NBC estaba en medio de una transición de ejecutivos de la cadena, ya que Jeff Zucker estaba de salida y Bob Greenblatt entraba como su sustituto. El productor de The Office, Randy Cordray, le dijo a Andy que Bob «no era tan fan de The Office como hubiéramos deseado», y que daba la sitcom «por sentada».
Como todos sabemos ahora, The Office se resintió tras la salida de Steve de la serie y su cierre oficial en 2013. Steve, por el contrario, continuó viendo cómo su carrera se disparaba, consiguiendo papeles y doblajes en series y películas como Anchorman 2: The Legend Continues, The Morning Show y la franquicia Despicable Me.
A pesar de una ruptura bastante desgarradora con The Office, Steve regresó para retomar su papel en el episodio final de la serie.
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