La ansiedad puede ser paralizante, tanto en sentido figurado como literal. A menudo, vivir con ansiedad se siente como si se le privara de la capacidad de vivir una vida normal. Emocionalmente, puede sentirse constantemente como un ciervo en los faros, incapaz de moverse o salir del camino de la amenaza.
La ansiedad también puede ser paralizante físicamente. Al menos, hay síntomas que pueden hacerte sentir que tu cuerpo está literalmente paralizado. En este artículo, exploraremos la parálisis física y emocional que puede ocurrir en las personas que tienen ansiedad.
Parálisis emocional
Empecemos con la idea de la parálisis emocional, porque esto es algo que muchas personas con ansiedad tratan de vez en cuando.
La ansiedad es causada por su cuerpo reaccionando al miedo, aunque una amenaza literal y peligrosa no esté necesariamente presente. Puede haber algo que merezca la pena temer, pero el nivel de ansiedad que experimentas puede ser desproporcionado con respecto al miedo que deberías experimentar en esa situación. Por ejemplo, tener que dar un discurso en la boda de tu amigo no es una situación que ponga en peligro la vida, aunque pueda parecerlo.
Dicho esto, también puede experimentar ansiedad en ausencia de cualquier pensamiento de miedo fácilmente perceptible.. La ansiedad en sí misma es la activación de la respuesta de lucha o huida -un reflejo que su cuerpo utiliza para reaccionar ante el peligro- y hay muchas personas que experimentan estos síntomas todo el tiempo, a pesar de que ningún miedo racional sirva como desencadenante de la ansiedad.
La respuesta de lucha o huida puede conducir a una sensación de parálisis emocional. Esto se debe a que toda la energía de su mente se centra en una tarea específica: sobrevivir al peligro. Esto no sólo te estresa, sino que te deja sin suficientes recursos emocionales o cognitivos para pensar con calma y racionalmente en lo que debes hacer para afrontar tu ansiedad.
Muchas personas experimentan la ansiedad como algo emocionalmente paralizante porque, por mucho que lo intenten, sienten que no pueden hacer nada con sus síntomas. Sin embargo, esto no es cierto: ¡hay cosas que puede hacer! Los programas de tratamiento de la ansiedad suelen ser muy efectivos, aunque son compromisos que requieren que les dediques tiempo y energía para que sean eficaces.
Síntomas físicos parecidos a la parálisis
Aparte de la forma en que la ansiedad puede afectar a nuestras emociones, este trastorno también puede causar síntomas físicos que se asemejan a la parálisis. Puedes experimentar una sensación -en la cara, los brazos, las piernas o el torso- de que simplemente eres incapaz de mover tu cuerpo.
Hay dos razones por las que esto ocurre. La primera es la hiperventilación. La hiperventilación es el acto de exhalar demasiado dióxido de carbono, por lo que su cuerpo responde disminuyendo el flujo sanguíneo a ciertas áreas de su cuerpo. Esto es lo que hace que se sienta como si ciertas partes del cuerpo no pudieran moverse. Pueden empezar a sentir un hormigueo o entumecimiento, lo que hace que sientas que tus músculos no funcionan. La hiperventilación es desencadenada por la ansiedad; y puede mantener o empeorar su ansiedad también.
La segunda cuestión es un poco más compleja. Nuestro cuerpo realiza muchos movimientos de forma automática. Entre ellos, por ejemplo, parpadear, tragar, sonreír o apartarse del camino de un vehículo que se acerca. La mente envía señales a los nervios para que se muevan, y tú las mueves. Cuando caminas, aunque estés pensando en hacerlo, generalmente no te concentras en mover literalmente cada músculo de uno en uno. Caminar – como todos los movimientos – son inconscientes y controlados por su mente.
Cuando alguien sufre de ansiedad, a menudo se centra profundamente en la forma en que su cuerpo se siente, llegando a ser altamente sintonizado y consciente de los movimientos que de otro modo se realizaría de forma espontánea y automática. El proceso de contemplar activamente la serie de movimientos que está realizando puede interferir con el proceso automático por el que esas acciones se llevarían a cabo normalmente. Esto puede hacer que los movimientos automáticos sean más difíciles de realizar, creando una sensación de inmovilización.
Estos problemas nunca son permanentes y no es algo de lo que deba preocuparse demasiado, pero sí que dan la sensación de que algo va mal en sus músculos o en su cuerpo, y eso puede aumentar su ansiedad en el futuro.
Lucha – huida- y congelación
A menudo hablamos de la respuesta de lucha o huida, porque la ansiedad está directamente relacionada con esa respuesta. Pero para algunas personas, no es tan simple como «luchar o huir». Para algunas personas, experimentan un impulso de lucha, de huida o incluso de congelación.
La analogía es la del «ciervo en los faros». Cuando un ciervo está a punto de ser atropellado por un coche, no corre ni lucha de ninguna manera: más bien se congela. Esa congelación -aunque no es la mejor forma de actuar cuando se acerca un coche- es una adaptación evolutiva porque, en la naturaleza, a veces quedarse perfectamente quieto minimiza las posibilidades de ser descubierto por un depredador.
Esta respuesta no se limita a los ciervos. Muchos animales la tienen, y también los humanos. Así que, si te enfrentas a un miedo o pánico extremo y sientes que no puedes moverte en absoluto, puede que estés experimentando la respuesta «Freeze».
Controlar la ansiedad para detener este tipo de parálisis
Recuerda, la ansiedad realmente es algo que puedes vencer. Pero debes asegurarte de estar comprometido con tu plan de tratamiento y dispuesto a hacer lo que sea necesario para combatir tu ansiedad de una vez por todas. Tanto si se trata de terapia/asesoramiento, como de medicamentos (habla primero con tu médico o psiquiatra), de autoayuda o de algún otro método, la ansiedad es una condición manejable que responde bien al tratamiento. Sólo tienes que dar el primer paso.
Resumen:
El miedo puede paralizarte emocional y físicamente de alguna manera. La ansiedad actúa de forma diferente en cada individuo, incluyendo cuestiones relacionadas con la hiperconciencia. Sólo la reducción de la ansiedad tiene la capacidad de detener este tipo de síntomas.
0 comentarios