Las lentes de contacto mejoran tu visión, ¿verdad? ¡Eso es lo que se supone que hacen! ¡Si tu visión se ve borrosa a través de tus lentes de contacto y sabes que tu prescripción no ha cambiado, es muy probable que estés lidiando con lentes sucias!
¡Asqueroso! ¿Lentes sucias? Qué asco, ¿verdad? La verdad es que puedes lavarte las manos con agua y jabón, usar la solución salina, incluso limpiar tus lentillas todas las noches y aún así lidiar con cierta cantidad de acumulación en tus lentillas.
¿De dónde viene esta acumulación en tus lentillas?
Culpa a tus lágrimas.
La producción natural de lágrimas de los ojos provoca la acumulación de proteínas en tus lentillas. Aunque no es necesariamente perjudicial a corto plazo que se acumulen, debes asegurarte de que las proteínas extra se limpian regularmente por una serie de razones de salud.
En primer lugar, la acumulación en tus lentes de contacto puede impedir tu visión. En segundo lugar, si la acumulación no se limpia con regularidad, puede arruinar la capacidad de tus lentes para retener la humedad y filtrar el oxígeno adecuadamente. En otras palabras, la acumulación excesiva de proteínas en tus lentes de contacto hace que sea difícil ver a través de ellas y que sean incómodas de usar.
Eso anula el propósito de usar lentes de contacto, para empezar.
Afortunadamente, hay una manera fácil de evitar las consecuencias de la acumulación de proteínas. Hay dos opciones. A continuación te explicamos cómo tratar eficazmente la acumulación de lentes de contacto:
Solución a base de peróxido de hidrógeno
La primera opción es utilizar un sistema de limpieza de lentes de contacto a base de peróxido de hidrógeno. Cuando sus lentes de contacto se sumergen en este tipo de solución (normalmente durante la noche o durante no menos de seis horas), toda la suciedad, incluidos los depósitos de proteínas, se eliminan de las lentes.
Estas soluciones suelen venir con un estuche especial para que coloque sus lentes mientras las limpia. El estuche contiene un pequeño disco que forma una reacción química con el peróxido y limpia las lentes a fondo. Después de que el burbujeo termine, el disco neutraliza la solución de peróxido para que puedas volver a ponerte las lentillas limpias en los ojos.
Lentes diarias
Una segunda opción para aquellos que lidian con el exceso de acumulación de proteínas es cambiar a lentes de contacto diarias. Soy un gran fan de las lentillas diarias. La experiencia de tener unas lentillas frescas y limpias para ponerse cada mañana es inmejorable. La comodidad de no tener que limpiar nunca las lentillas también es genial. Todo lo que tienes que hacer es tirarlas cada noche.
Si tus lentes de contacto no parecen tan claras como antes, o si estás experimentando los síntomas de la acumulación de proteínas (como ojos secos o rojos), habla con tu optometrista sobre la posibilidad de cambiar a lentillas diarias. También puedes pedirle una muestra o una recomendación de una solución para lentes de contacto a base de peróxido de hidrógeno.
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