Negocio de la imprenta
No hay constancia del paradero de Gutenberg después de 1444, pero aparece de nuevo en Maguncia según un documento fechado en octubre de 1448. En 1450 se sabe que tenía una imprenta, para la que pidió prestados 800 florines al rico financiero Johann Fust para poder fabricar ciertas herramientas y equipos. En diciembre de 1452, Gutenberg tuvo que pagar su deuda. Al no poder hacerlo, él y Fust celebraron un nuevo acuerdo, en virtud del cual Gutenberg recibió otro préstamo similar y el financiero se convirtió en socio de la empresa. Por aquel entonces, Gutenberg ya imprimía con tipos móviles, haciendo así realidad en Maguncia la idea concebida en Estrasburgo. Un ayudante muy valioso para Gutenberg fue su joven empleado y discípulo Peter Schoeffer, que se incorporó a la empresa en 1452. A pesar de sus éxitos, la relación entre Gutenberg y Fust tomó un mal rumbo, Fust demandó a Gutenberg por 2, 000 florines, y en 1455 se disolvió la sociedad. Fust ganó la acción judicial y con ello adquirió los materiales y herramientas de Gutenberg y se asoció con Schoeffer.
La comprobación de las obras impresas de este periodo es, por tanto, difícil, sobre todo porque no se conservan obras impresas con el nombre de Gutenberg. De esa época data la monumental y bellísima Biblia de 42 líneas, también llamada Biblia de Gutenberg y Biblia de Mazarino, una obra en gran folio que es la coronación de muchos años de colaboración del equipo Gutenberg-Fust-Schoeffer. Sin embargo, cuando se imprimieron los primeros ejemplares acabados a principios de 1456, Gutenberg, sin duda el principal creador de la obra, ya no pertenecía a la sociedad. Fust siguió imprimiendo con éxito con el equipo de Gutenberg y también con maquinaria mejorada por Schoeffer. Mientras tanto, Gutenberg, nada favorecido por la fortuna en sus diversas empresas, tuvo que empezar de nuevo. Se cree que el fruto de su trabajo en estos años es la Biblia de 36 líneas y el famoso Catholicon, una especie de enciclopedia. De nuevo, como Gutenberg nunca puso su nombre en ninguna de sus obras, todas las adscripciones son hipotéticas.
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