Un adolescente inicia un imperio del crimen y ve cómo todo se desmorona con planes de asesinato mal hechos.
Jefe del crimen adolescente
A los 19 años, Jesse James Hollywood ya era un jefe del crimen. Había comprado una casa de lujo en West Hills, conducía un Mercedes negro y celebraba fiestas sin parar. Hollywood lo consiguió todo siendo distribuidor de marihuana.
Pero como en todo negocio, hay desventajas. El principio del fin para Hollywood fue cuando uno de sus traficantes y amigo, Benjamin Markowitz, debía más de lo que podía pagar.
Benjamin Markowitz debía más de 1.500 dólares a Hollywood y no parecía estar dispuesto a devolverlos pronto. Entonces, una noche en casa de Hollywood, Benjamin Markowitz rompió una ventana; esto fue la gota que colmó el vaso para Hollywood.
Cambio de planes
Hollywood decidió que iba a conseguir que Benjamin Markowitz pagara su deuda de una forma u otra.
El 6 de agosto de 2000, Hollywood planeó pedirle a Benjamin por última vez, cara a cara, el dinero. Y si Benjamin no se lo entregaba, iba a secuestrarlo y hacer que su familia pidiera un rescate por su deuda.
Pero, de camino a encontrar a Benjamin, Hollywood se cruzó con el hermano menor, Nicholas Samuel. Y por alguna razón cambió de opinión, y se llevó a Nicholas en su lugar.
Junto a Hollywood estaban Jesse Rugge y William Skidmore. Los tres llevaron a Nicholas a la casa de un amigo para pasar desapercibido. Otras personas entraban y salían del lugar, y más tarde dirían que Nicholas no parecía ser un rehén, que tenía libertad para deambular y era tratado como un invitado.
Durante los días que estuvo retenido, Nicholas llegó a ir con diferentes personas a fiestas en casas. Los adolescentes y sus padres dijeron que habían visto al chico, y ninguno de ellos pensó que estaba retenido contra su voluntad.
Mientras tanto, el hermano Benjamin seguía sin pagar su deuda, ni siquiera cuando Hollywood amenazó con hacer daño a Nicholas. Hollywood había asumido que Benjamin pagaría. Nunca esperó que el hermano se echara un farol.
Hollywood sabía que estaba en problemas y se puso en contacto con su abogado para hablar de sus opciones. Su abogado le dijo que podía enfrentarse a una cadena perpetua por secuestrar a Nicholas. Ahora es cuando el plan dio otro giro para peor.
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