¿Qué es la hemocromatosis?

La hemocromatosis, también llamada sobrecarga de hierro, es una condición en la que su cuerpo almacena demasiado hierro.

¿Qué es el hierro y por qué lo necesito?

El hierro es un mineral que se encuentra en ciertos alimentos. Su cuerpo necesita hierro para:

  • Ayudar a la hemoglobina de las células sanguíneas a transportar el oxígeno por todo el cuerpo.
  • Fabricar glóbulos rojos.
  • Producir ciertas hormonas.
  • Normalmente, sus intestinos absorben la cantidad justa de hierro de los alimentos que consume. Pero en el caso de la hemocromatosis, el cuerpo absorbe hierro de más y lo almacena en los órganos, especialmente en el corazón, el hígado y el páncreas.

    ¿Por qué es peligroso el exceso de hierro?

    Demasiado hierro puede ser tóxico.

    En el corazón, puede causar:

    • Arritmia (latidos irregulares).
    • Insuficiencia cardíaca.
    • Demasiado hierro en el hígado puede provocar:

      • Cirrosis (cicatrización).
      • Agrandamiento del hígado.
      • Cáncer de hígado.
      • Insuficiencia hepática.
      • Además, la sobrecarga de hierro puede causar:

        • Artritis (daños en las articulaciones).
        • Diabetes.
        • Problemas con el bazo, las glándulas suprarrenales, la hipófisis, la vesícula biliar o la tiroides.
        • Problemas con el sistema reproductivo, como la disfunción eréctil en los hombres y la menopausia precoz en las mujeres.
        • Piel que puede tener un aspecto notablemente más gris o bronceado de lo habitual.
        • Si la afección no se trata, puede provocar la muerte.

          ¿Qué tan común es la hemocromatosis?

          La condición es bastante común, afectando a más de un millón de estadounidenses.

          ¿Qué causa la hemocromatosis?

          Hay dos tipos de hemocromatosis, cada uno con diferentes causas.

          Un cambio genético heredado es la causa más común. Se llama hemocromatosis primaria, hemocromatosis hereditaria o hemocromatosis clásica. Con la hemocromatosis primaria, los problemas con el ADN provienen de ambos padres y hacen que el cuerpo absorba demasiado hierro.

          En la hemocromatosis secundaria, los tratamientos médicos u otras condiciones médicas causan la sobrecarga de hierro. Algunos ejemplos son:

          • Anemia (baja cantidad de glóbulos rojos).
          • Transfusiones de sangre.
          • Píldoras o inyecciones de hierro.
          • Diálisis renal durante un largo periodo de tiempo.
          • Enfermedad hepática, como la infección por hepatitis C o la enfermedad del hígado graso.
            • ¿Tienen ciertas personas más probabilidades de padecer hemocromatosis primaria?

              La forma heredada de la hemocromatosis es más común en personas de raza blanca con ancestros del norte de Europa. Es menos común en personas con ascendencia afroamericana, hispana, asiática o india americana.

              Los hombres tienen hemocromatosis más que las mujeres. Las mujeres pierden hierro cuando tienen la menstruación o tienen bebés. Sus cuerpos también almacenan menos hierro. La hemocromatosis también es más común en personas mayores porque la toxicidad del hierro tarda años en desarrollarse.

              Otros factores que aumentan las posibilidades de desarrollar hemocromatosis son el abuso del alcohol y los antecedentes familiares de:

              • Artritis.
              • Diabetes.
              • Infarto de miocardio.
              • Disfunción eréctil.
              • Enfermedad hepática.
                • ¿Cuáles son los síntomas de la hemocromatosis?

                  No todas las personas con hemocromatosis desarrollan síntomas. Algunas personas con niveles elevados de hierro no tienen ningún problema, mientras que otras experimentan síntomas muy graves.

                  Los síntomas no suelen aparecer hasta la mediana edad, y suelen parecerse a los signos de otras enfermedades. Estos signos pueden incluir:

                  • Fatiga (sentirse muy cansado).
                  • Debilidad general.
                  • Agitación del corazón o latidos irregulares.
                  • «Puño de hierro», o dolor en los nudillos de los dedos índice y corazón.
                  • Dolor en las articulaciones.
                  • Dolor de estómago.
                  • Pérdida de peso inexplicable.
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