Comportamiento:
Normalmente ponen dos huevos. Las grullas son reproductoras monógamas. A las 24 horas de nacer, las crías son capaces de seguir a sus padres fuera del nido. Juntos, buscan semillas y raíces, plantas de cultivo como el maíz y los cacahuetes, insectos, serpientes, ranas y, ocasionalmente, pájaros jóvenes o pequeños mamíferos.
Las grullas son bastante omnívoras y se alimentan de semillas, granos, bayas, insectos, lombrices de tierra, ratones, pájaros pequeños, serpientes, lagartijas, ranas, cangrejos de río, pero no «pescan» como las garzas.
Las grullas residentes en la zona se suelen ver en grupos muy pequeños o en parejas. Sin embargo, en noviembre y diciembre se desplazan grandes bandadas de grullas del norte, que duplican con creces la población en el estado y luego se marchan durante marzo y abril. La grulla cenicienta es un pariente cercano de la casi extinta grulla trompetera, que está siendo reintroducida en el estado. Las grullas jóvenes pesan unas doce libras, los machos son más grandes que las hembras, pero las marcas externas son idénticas. Las grullas viven hasta más edad que la mayoría de las aves, llegando algunas a los 20 años.
La grulla de Florida es una especie no migratoria que anida en estanques y pantanos de agua dulce. Esta especie es monógama (se reproduce con una sola pareja). El cortejo consiste en un baile que incluye saltos, carreras y aleteos (International Crane Foundation, s.f.). Los nidos de las grullas son construidos por ambas parejas con hierba, musgo y palos. Las hembras ponen dos huevos que se incuban durante 32 días. Tanto el macho como la hembra participan en la incubación de los huevos (Nesbitt 1996). Las crías comienzan a viajar desde el nido con sus padres apenas 24 horas después de la eclosión. A los diez meses, las crías son capaces de abandonar a sus padres (Nesbitt 1996). El vínculo entre las parejas comienza a los dos años.
Aprenda más sobre la convivencia con las grullas cenicientas.
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