Las fibras de Purkinje se identifican claramente en las paredes ventriculares internas del corazón, justo debajo del endocardio en una zona denominada subendocardio. Las fibras de Purkinje son fibras conductoras funcionales, que están compuestas por células eléctricamente excitables y son más grandes que las fibras miocárdicas normales. Las fibras de Purkinje son del enorme número de mitocondrias y cuyas fibras conducen los potenciales de acción cardíacos más rápida y eficazmente que cualquier otra célula del corazón.
Las fibras de Purkinje proporcionan el sistema de conducción del corazón para realizar las contracciones sincronizadas de sus ventrículos, y son, en consecuencia, necesarias para mantener un ritmo cardíaco estable. Están comprometidas con el ritmo sistemático del corazón. Se extienden desde el tabique interventricular, a través de los músculos papilares y lateralmente por las paredes de los ventrículos. Un anatomista y fisiólogo checo, que descubrió las fibras en 1839.
Histología de las fibras de Purkinje
Las fibras de Purkinje son redes de fibras que constituyen un órgano final cardíaco único. El examen histológico muestra que estas fibras están divididas en las paredes de los ventrículos. El origen eléctrico de las fibras de Purkinje auriculares procede del nodo sinoauricular (SA). Las fibras de Purkinje están precisamente protegidas unas de otras por el colágeno o el esqueleto cardíaco.
Las fibras de Purkinje se diferencian de las células musculares circundantes por tener comparativamente menos miofibrillas que otras células cardíacas y por llevar glucógeno en todo el núcleo, lo que hace que las fibras de Purkinje aparezcan, en un portaobjetos, más ligeras y grandes que sus vecinas, dispuestas a lo largo de la orientación longitudinal (paralela al vector cardíaco). Suelen ser células binucleadas.
Función de las fibras de Purkinje
Las fibras de Purkinje son una parte indispensable del funcionamiento del corazón y son vitales para nuestra supervivencia. Desempeñan un papel de sistema de retransmisión de señales eléctricas en el corazón, que gestiona el ritmo mientras los músculos cardíacos se contraen y relajan, o el ritmo al que «late» el corazón. En definitiva, las fibras de Purkinje hacen que los ventrículos, las dos cámaras inferiores del corazón, creen contracciones sincronizadas de sus ventrículos.
Las fibras de Purkinje permiten un ritmo coordinado y controlado de la circulación sanguínea. Las fibras de Purkinje comprenden un tipo distinto de músculos cardíacos que les aseguran ser los conductores más eficientes y rápidos de los impulsos en el sistema cardíaco. La histología de las fibras de Purkinje revela que tienen tejidos musculares más finos con menos filamentos musculares que las células cardíacas estándar, lo que les da un aspecto más ligero que las diferentes células en un portaobjetos teñido.
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