«Dado que las medidas básicas de transparencia son un anatema para el Tribunal Supremo y sus jueces, debemos utilizar todas las herramientas disponibles para asegurarnos de que los nueve no están burlando las normas éticas», dijo el director ejecutivo del grupo, Gabe Roth, en un comunicado.
Más de un tercio de los eventos de los magistrados en colegios y universidades desde 2015 se celebraron en instituciones públicas, lo que plantea la preocupación por el coste de algunos de esos eventos en universidades públicas.
El magistrado Clarence Thomas parece haber tomado el avión privado de la Universidad de Florida cuando viajó allí durante una semana para impartir conjuntamente una clase de derecho de propiedad en 2016, según el informe. Los registros obtenidos por Fix the Court no indicaban el costo de esos vuelos, pero el grupo estimó el costo en 3.800 dólares por viaje de ida y vuelta.
La jueza Sonia Sotomayor voló en avión comercial cuando dio el discurso de graduación de la Universidad de Rhode Island en 2016, pero sus vuelos de ida y vuelta desde Washington, D.C. a Providence, Rhode Island, todavía costaron más de 1.0oo dólares. Una vez en Providence, Sotomayor, su equipo de seguridad y algunos de sus amigos de la familia se alojaron en un bloque de entre cinco y 11 habitaciones de hotel en The Break, un hotel boutique en Narragansett que anuncia habitaciones a unos 200 – 250 dólares por noche.
No está claro si Sotomayor o sus amigos de la familia pueden haber reembolsado a la Universidad de Rhode Island algunos de esos gastos. Cualquier dinero que los magistrados reembolsen a las organizaciones no aparece en las declaraciones financieras.
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