Diversidad

Las bacterias muestran una increíble gama de diversidad metabólica. Algunas bacterias pueden obtener su energía de la luz (se denominan organismos fototróficos), de compuestos orgánicos (organotróficos), o de compuestos inorgánicos como el hidrógeno (H 2 ), compuestos de azufre (H 2 S), compuestos inorgánicos de nitrógeno o compuestos de hierro ferroso (quimiolitotróficos). Algunas bacterias pueden fabricar todos sus compuestos orgánicos fijando carbono (autótrofas), mientras que otras necesitan descomponer los compuestos orgánicos para obtener una fuente de carbono (heterótrofas). Muchas bacterias son capaces de fijar el nitrógeno atmosférico como fuente de nitrógeno, además de las fuentes orgánicas e inorgánicas de nitrógeno. Debido a esta diversidad metabólica, las bacterias desempeñan un papel importante en los ciclos biogeoquímicos, como los ciclos del carbono, el nitrógeno y el fósforo.

Esta diversidad metabólica también les permite ocupar una amplia gama de hábitats. Las bacterias pueden prosperar en condiciones extremas de temperatura, pH , sal, presión o sustancias tóxicas. Algunas bacterias pueden sobrevivir a estas condiciones mediante la formación de esporas, mientras que otras son capaces de multiplicarse en condiciones extremas. Las bacterias más primitivas que existen en la actualidad son termófilas, lo que lleva a la opinión generalizada de que la vida surgió en condiciones extremas. Dentro de estos extremos y entre ellos, las bacterias se encuentran en entornos marinos, acuáticos, terrestres y subterráneos. Hay bacterias que son aerobios obligados y otras que son anaerobios obligados , y muchas que se encuentran en algún punto intermedio.

En los últimos años, los genes altamente conservados, como el gen que codifica la subunidad pequeña del ARN ribosomal, se han utilizado como principales caracteres taxonómicos. A medida que las bacterias evolucionan con el tiempo, la secuencia de esta molécula cambia, lo que permite discernir las relaciones taxonómicas entre las bacterias.

Existen muchas divisiones dentro de las Bacterias. Un ejemplo de esta diversidad es la subdivisión α-proteobacterias, cuyos miembros son más diversos entre sí que las plantas de los animales. Más recientemente, la secuenciación completa del genoma ha revelado que los genes pueden moverse entre células e incluso entre especies. Por tanto, los genomas bacterianos están en constante flujo impulsados por la adquisición de genes de otras especies, así como por fuerzas evolutivas. El árbol de la vida bacteriana conocido es notable, pero como el 99 por ciento de la vida bacteriana permanece sin cultivar, este árbol se ampliará sin duda en gran medida con el tiempo.

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